El parque de María Luisa en Sevilla se ha visto envuelto en una nueva controversia tras la aparición de cuatro aves muertas, solo unas horas después de su reapertura el pasado viernes. Este emblemático espacio, que había sido cerrado preventivamente debido a un brote de gripe aviar, reabrió sus puertas bajo estrictas medidas de protocolo sanitario.
Medidas de seguridad y hallazgos preocupantes
El Ayuntamiento de Sevilla había desalojado a corredores, ciclistas y turistas el jueves por la mañana para aplicar el protocolo correspondiente, supervisado por la Junta de Andalucía. Sin embargo, este sábado por la mañana, se localizaron un pato, un palomo y dos crías de patos sin vida en el parque. Las autoridades municipales confirmaron la noticia, lo que ha generado inquietud entre los visitantes y administradores del lugar.
Las fuentes del Ayuntamiento precisaron que, a pesar de estos hallazgos, el parque no se cerrará de manera total. “El protocolo autonómico indica que pueden ser cierres parciales; por eso se ha procedido al balizado de las lagunas”, explicaron, buscando evitar una clausura completa.
Reacciones y protocolo de salud
Es importante destacar que la situación es considerada un caso de sanidad animal, no humana, por lo que las decisiones sobre el estado del parque estarán a cargo de las consejerías de Agricultura y Salud. La delegada de Parques y Jardines, Evelia Rincón, declaró a El Correo de Andalucía que serán estas autoridades las que determinarán si el parque puede seguir abierto o necesita más medidas de control.
El parque de María Luisa, conocido por ser uno de los más visitados de Sevilla, enfrenta un reto significativo en su función como espacio recreativo y natural. Con la llegada de más visitantes, las autoridades deberán estar atentas a la situación y a las recomendaciones de los expertos para garantizar la salud pública y la seguridad ambiental.