Agentes de la Oficina Central de Investigación de Policía (CBŚP) en Polonia localizaron y desmantelaron un laboratorio de metanfetamina en el condado de Świecie, donde dos ciudadanos mexicanos fueron detenidos. Este operativo tuvo lugar el 3 de septiembre de 2025, en coordinación con elementos antiterroristas de la Oficina Anticorrupción y la Policía Estatal Polaca (SPKP) de Bydgoszcz.
En el lugar se aseguraron más de 300 litros de metanfetamina y cerca de 3 toneladas de sustancias químicas, incluyendo BMK, utilizadas en la producción de esta droga sintética. Según un perito fisicoquímico y toxicológico, los productos incautados podrían haber sido usados para elaborar al menos 330 kilogramos de metanfetamina, con un valor aproximado de 6 millones de zlotys, equivalente a 30 millones 973 mil 500 pesos mexicanos.
Detenciones y vínculos criminales
En la acción, fueron arrestados tres hombres: un ciudadano polaco y dos mexicanos, quienes, de acuerdo con las investigaciones, supervisaban el proceso de producción de la droga. Estos hombres están supuestamente vinculados a uno de los cárteles más grandes de Norteamérica. Fuentes no oficiales sugieren que se trata del Cártel de Sinaloa, aunque esta información aún no ha sido confirmada por las autoridades.
Los detenidos fueron puestos a disposición de la Sección de Pomerania Occidental del Departamento de Crimen Organizado y Corrupción de la Fiscalía Nacional en Szczecin. El fiscal los acusó de formar parte de un grupo delictivo organizado y de fabricar una cantidad significativa de drogas, en violación al artículo 258 § 1 del Código Penal y el artículo 53 párrafo 2 de la Ley de 29 de julio de 2025 sobre la lucha contra las toxicomanías en Polonia. Tras ser interrogados, el fiscal solicitó la imposición de prisión preventiva por un periodo de tres meses.
Impacto del crimen organizado en Europa
El Doctor Víctor Manuel Sánchez Valdés, investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) y especialista en seguridad pública, ha señalado que el Cártel de Sinaloa tiene presencia en los cinco continentes. Su estudio indica que este cártel está activo en 31 países de Europa, incluyendo Polonia, Italia, Portugal, España, Alemania, Suiza y Francia.
La situación en Polonia resalta la creciente preocupación por la expansión del crimen organizado y el tráfico de drogas en Europa, un fenómeno que afecta no solo a los países productores, sino también a aquellos en donde estos grupos han establecido redes operativas. La respuesta de las autoridades es crucial para contener este problema que se ha vuelto global.
