La secretaria general del Partido Popular Europeo (PPE), Dolors Montserrat, ha arremetido este domingo contra la condonación de deudas que el Gobierno español planea llevar a cabo en septiembre, calificándola de “amnistía fiscal contable al independentismo”. Esta crítica se produce en el marco de la Festa Major de Blancs i Blaus en Granollers, Barcelona, donde la política expresó su preocupación por las implicaciones de este acuerdo.
La quita de deuda del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que beneficiará a varias comunidades autónomas, fue pactada entre el PSOE y ERC como parte de los términos para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. En el caso de la Generalitat de Cataluña, se estima que la condonación alcanzará el 19.9% del total de la deuda autonómica, lo que ha generado un fuerte debate en el ámbito político.
El impacto en la igualdad fiscal
Montserrat destacó que “lo que tenemos que hacer es defender la igualdad de los catalanes y de los españoles, que nos tienen asfixiados a impuestos”. Con esta afirmación, la dirigente del PPE puso de relieve la presión fiscal que enfrentan los ciudadanos, sugiriendo que esta quita de deuda podría trasladarse a los bolsillos de los catalanes.
La crítica se basa en la percepción de que este tipo de medidas favorecen a aquellos que buscan la independencia de Cataluña a expensas de la justicia fiscal para todos. “Claro que necesitamos financiación autonómica para todas las autonomías, pero se tiene que hacer con un diálogo consultivo y sincero”, agregó Montserrat, enfatizando la necesidad de un enfoque más equitativo y transparente en la política fiscal.
Esta situación deja al descubierto las tensiones políticas en España, especialmente en un clima donde el separatismo catalán sigue siendo un tema candente. Las declaraciones de Montserrat no solo reflejan el descontento de su partido, sino que también evidencian la complejidad de las relaciones entre las comunidades autónomas y el Gobierno central.
El futuro de esta medida y su impacto en la estructura fiscal de España sigue siendo incierto, pero lo que es claro es que la discusión sobre la equidad en la distribución de recursos y la deuda seguirá en el centro del debate político en los próximos meses.