La secretaria general del Partido Popular Europeo (PPE), Dolors Montserrat, ha denunciado la quita de la deuda de las autonomías con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) aprobada por el Gobierno español, calificándola de “amnistía fiscal contable al independentismo”. Este anuncio se realizó el pasado 24 de agosto de 2023 durante la Festa Major de Blancs i Blaus en Granollers, Barcelona.
Una carga para los catalanes
La quita, que será implementada en septiembre, se pactó entre el PSOE y ERC como parte de los acuerdos para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Montserrat subrayó que, en el caso de la Generalitat de Cataluña, la condonación de deuda alcanzará el 19.9% del total, beneficiando también a otras comunidades autónomas.
“Lo que tenemos que hacer es defender la igualdad de los catalanes y de los españoles, que nos tienen asfixiados a impuestos”, expresó Montserrat. Además, indicó que esta quita se pretende trasladar al bolsillo de los catalanes, lo que considera injusto. “Claro que necesitamos financiación autonómica para todas las autonomías, pero se tiene que hacer con un diálogo consultivo y sincero”, concluyó.
Impacto en el panorama político
La postura de Montserrat resalta un tema sensible en el actual clima político de España, donde las tensiones entre las distintas comunidades autónomas y el Gobierno central son cada vez más evidentes. La crítica de Montserrat también refleja el descontento de muchos ciudadanos que sienten que las decisiones políticas afectan directamente sus finanzas.
Este tipo de medidas, especialmente en un contexto de crisis económica y altas tasas de impuestos, genera un debate sobre la justicia fiscal y la responsabilidad del Gobierno en la gestión de fondos públicos. La opinión de Montserrat se suma a una larga lista de voces que cuestionan la efectividad de las políticas que buscan apoyar al independentismo mientras afectan a la mayoría de los ciudadanos.
Así, la crítica de la dirigente del PPE no solo apunta a la cuestión económica, sino que también pone en la mesa la necesidad de un diálogo más abierto y transparente entre las diferentes fuerzas políticas en España.