En un evento destacado de la Jornada de Formación y Profesionalización Docente Otoño 2025 de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx), el neurocientífico Eduardo Calixto González ofreció una conferencia titulada “Enseñale a tu cerebro quién manda”. Durante su exposición, Calixto compartió su visión sobre cómo el cerebro, el órgano más complejo del cuerpo humano, puede ser entrenado y modificado a lo largo de la vida, siempre que se adopten hábitos saludables y estrategias conscientes que potencien su funcionamiento.
El doctor Calixto, médico cirujano y doctor en neurociencias por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuenta con un posdoctorado en Fisiología Cerebral en la Universidad de Pittsburgh. Actualmente, es jefe del Departamento de Neurobiología en el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz y docente en las facultades de Medicina y Psicología de la UNAM. Además, es miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel 2 y de la Sociedad de Neurociencia de Francia.
Durante la conferencia, Calixto destacó que el cerebro humano representa solo el 2 por ciento del peso corporal, pero consume hasta 20 por ciento de la energía en condiciones normales, cifra que puede aumentar al 28 por ciento en momentos de tristeza. “Si está feliz, gasta menos energía, pero la felicidad también desensibiliza”, advirtió, subrayando la complejidad del funcionamiento cerebral en relación con las emociones.
Uno de los puntos más intrigantes de su charla fue la explicación de las etapas críticas del desarrollo cerebral, donde se conectan neuronas y se produce mielina, sustancia esencial para una conducción más rápida de los estímulos. “Entre los 7 y 14 años de edad es la etapa de mayor formación de mielina y redes neuronales. Lo que sucede en esos años impacta en la personalidad adulta”, indicó, enfatizando la importancia de la infancia en la formación del individuo.
Calixto detalló que el cerebro no presta atención a todos los estímulos de manera equitativa y que, al recordar, tendemos a modificar los eventos. “Solo el 46 por ciento de la memoria es correcta, porque cada vez que recordamos algo lo editamos. No somos malos en nuestra película, y si lo somos, justificamos nuestras acciones”. Este aspecto de la memoria plantea interrogantes sobre la veracidad de nuestros recuerdos y cómo estos pueden ser moldeados por nuestras experiencias y emociones.
El neurocientífico también destacó que el 74 por ciento de nuestras predicciones son erradas y que, para tomar decisiones más acertadas, el cerebro se apoya en la evaluación de recuerdos y en procesos de “protección profunda”. Sin embargo, advirtió que las redes neuronales cambian gradualmente, modificando significados sin que lo percibamos. Este fenómeno resalta la importancia de la autoobservación y la reflexión en nuestro proceso de aprendizaje y toma de decisiones.
En cuanto a la salud cerebral, Calixto enfatizó la necesidad de conocer las enfermedades que pueden afectar el cerebro y fomentar su cuidado a través de una dieta equilibrada, horarios de sueño regulares, ejercicio y actividad sexual saludable. “Si usted hace ejercicio por lo menos 15 o 20 minutos al día, produce más una proteína que favorece la conectividad neuronal”, comentó, subrayando la conexión directa entre la actividad física y la salud mental.
La corteza prefrontal, ubicada sobre los ojos, fue otro de los temas que Calixto abordó. Esta parte del cerebro es considerada la más inteligente y continúa generando conexiones incluso a los 90 años. “Lo peor que podemos hacer es romper horarios, dejar de movernos y no hacer cosas nuevas”, apuntó, instando a los asistentes a mantenerse activos y curiosos.
En relación con el aprendizaje, el neurocientífico explicó que la emoción juega un papel fundamental. “Si no hay emoción en un aula, la atención se cae y no hay aprendizaje. La emoción consolida la memoria”, dijo. Asimismo, recordó que los sueños con alto contenido emocional tienen una mayor probabilidad de convertirse en recuerdos permanentes, lo que sugiere que la conexión emocional es clave en el proceso educativo.
El cerebro humano tiene una capacidad de almacenamiento impresionante, estimada entre 2 a 3 petabytes, lo que equivale a 13 años de programación televisiva en alta definición las 24 horas. No obstante, Calixto aclaró que no toda la información se procesa o conserva con la misma velocidad, lo que nos lleva a reflexionar sobre la calidad de lo que aprendemos y cómo lo almacenamos.
En su intervención, recomendó romper rutinas, diversificar actividades y mantener la estimulación mental para contrarrestar la pérdida natural de neuronas que ocurre a partir de los 35 o 38 años. “Entre 5 mil y 15 mil neuronas se pierden cada día, pero podemos disminuir ese ritmo con actividad física, descanso suficiente y hábitos saludables”, explicó, reforzando la idea de que nunca es tarde para mejorar nuestra salud cerebral.
El doctor Calixto también se refirió a la plasticidad cerebral en la adultez: “Si usted cree que no puede aprender a tocar un instrumento porque ya tiene 50 años, se equivoca. Sí puede, aunque requiera más esfuerzo”. Este mensaje de esperanza invita a muchos a superar las barreras autoimpuestas y a seguir aprendiendo a lo largo de la vida.
Finalmente, enfatizó que aunque no somos responsables de la familia de donde venimos, sí lo somos de la que formamos. “Enseñarle a tu cerebro quién manda es entender que podemos cambiar, mejorar y mantenernos activos para vivir con plenitud”, concluyó, dejando a los asistentes con un mensaje motivador y lleno de posibilidades. Con un enfoque que combinó datos científicos, ejemplos cotidianos y un toque de humor, Calixto recordó que el cerebro es el órgano más activo del organismo y que, para conservar su rendimiento, es fundamental mantenerlo en constante movimiento físico y mental.