Este mediodía, un grupo de aproximadamente 30 jóvenes, presuntamente afiliados a la organización Antorcha Campesina, intentaron reactivar la toma de Ciudad Universitaria y un paro en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), aprovechando una movilización para protestar por los hechos ocurridos el pasado 8 de septiembre.
A pesar de este intento, la mayoría de los alumnos y alumnas lo rechazaron, concluyendo la protesta de manera pacífica y regresando a sus actividades normales. Las actividades académicas en CU nunca se detuvieron, continuando con total normalidad.
Protesta pacífica y rechazo al paro
Estudiantes que habían participado en el paro universitario a principios de año y que formaron parte de la movilización este jueves, aseguraron a La Jornada de Oriente que los jóvenes que intentaron promover la toma del campus y un nuevo paro pertenecen al movimiento antorchista. Desde el inicio de la movilización, alrededor de las 10:40 horas, hasta su conclusión pasadas las 14:00 horas, los estudiantes se manifestaron de manera pacífica, concentrados únicamente en su objetivo y no en la toma de instalaciones.
Al llegar a la puerta 9 de Ciudad Universitaria, los estudiantes advirtieron que el lunes anterior no cometieron ninguna agresión, señalando que había personas infiltradas en su movilización. Afirmaron tener información sobre individuos dispuestos a provocar violencia dentro del campus, y se comprometieron a no responder ante provocaciones.
Reacción contundente ante los antorchistas
La columna de estudiantes marchó dentro de CU, sorprendiendo a otros compañeros que los grabaron con sus teléfonos celulares. En la parte trasera de la Torre de Rectoría, se llevó a cabo un mitin, donde los jóvenes identificados como antorchistas propusieron retomar la toma de CU para activar el paro. La respuesta fue inmediata y contundente: no solo rechazaron de viva voz esa propuesta, sino que empezaron a dispersarse.
Algunos grupos, como el de la Facultad de Arquitectura, llevaron su protesta a la explanada del TUSA, mientras que otros se retiraron del campus. Después de media hora de gritos y consignas, comenzó a llover, y todos los estudiantes decidieron retirarse.
Este evento resalta la capacidad de los estudiantes de la BUAP para organizarse y mantener la paz, demostrando su compromiso con el diálogo y la resolución pacífica de conflictos. Sin duda, un ejemplo de cómo la comunidad educativa puede enfrentar intentos de desestabilización desde el interior.