El maltrato infantil es un tema que no siempre deja marcas visibles, pero sí provoca heridas profundas que pueden perdurar toda la vida. En este contexto, Gaby Molina, Secretaria de Educación, hizo un llamado contundente a la sociedad para no guardar silencio ante estas situaciones. “Golpear, gritar, humillar, controlar, no es amar, no es educar, no es proteger”, enfatizó durante la Jornada de Concientización sobre la Gravedad del Abuso Sexual y el Maltrato Infantil “Te veo, Te creo, Te cuido”.
Compromiso con la protección infantil
Gaby Molina subrayó que desde la Secretaría de Educación “no se callará ningún tipo de violencia”, refiriéndose a las dinámicas de poder que se establecen entre adultos y niños, así como entre supervisores y docentes. La secretaria convocó a todos los actores sociales a asumir el compromiso de creerle a cada menor que alza la voz, destacando que el silencio perpetúa el agravio y erosiona la confianza en las instituciones.
“Cada vez que un adolescente guarda silencio por miedo al juicio, cada vez que una escuela cierra los ojos, se rompe algo fundamental: la confianza, la seguridad y la infancia misma”, dijo Molina. Este mensaje resonó en un momento crítico, donde es vital que los adultos asuman su responsabilidad de proteger a los niños en todos los ámbitos, incluyendo sus escuelas y entornos familiares.
Desmontando el machismo y la desigualdad
La Secretaria de Educación también se comprometió a trabajar en la erradicación del machismo y la desigualdad, no solo dentro de las instituciones educativas sino también en la sociedad en general. Molina mencionó que es esencial desmontar las relaciones de poder basadas en el sexo, género e identidad, creando un entorno más seguro y equitativo para todos los menores.
Este llamado de Gaby Molina se presenta como una luz de esperanza en un panorama donde el maltrato infantil sigue siendo un tema tabú. Es imperativo que cada uno de nosotros se convierta en un aliado en la lucha por una infancia libre de violencia, recordando que cada voz cuenta y que el silencio nunca es la solución.