Los devastadores incendios forestales en Portugal han cobrado la vida de al menos cuatro personas, generando una profunda preocupación en el país. Este trágico verano ha sido uno de los más mortales en la historia reciente de la nación, marcada por un clima extremadamente seco y altas temperaturas que han exacerbado la situación.
Tragedia en Sabugal
Este sábado, un zapador forestal de 45 años, Daniel Esteves, falleció tras sufrir graves quemaduras mientras combatía un incendio en el municipio de Sabugal, en el distrito de Guarda, cerca de la frontera con Salamanca y Cáceres. Según reportes de AFP, Esteves había sufrido quemaduras en el 75% de su cuerpo y fue trasladado en helicóptero al Hospital de São João en Oporto, donde lamentablemente perdió la vida en la madrugada del sábado. El centro médico indicó que las severas heridas se complicaron por condiciones preexistentes.
El primer ministro, Luís Montenegro, y el presidente Marcelo Rebelo de Sousa expresaron sus condolencias y agradecieron a los valientes que enfrentan esta crisis. Esteves se suma a otras víctimas, incluyendo al exalcalde Carlos Dâmaso y un bombero que perdió la vida en un accidente mientras atendía otro incendio.
Detenciones y nuevos focos de incendio
La Policía Judicial ha detenido a dos hombres de 20 y 23 años, sospechosos de iniciar un incendio forestal en la zona de Lousã el 18 de agosto. La investigación indica que utilizaron un mechero en un área rural con vegetación densa, lo que aumentó el riesgo de propagación. Los dos detenidos serán presentados ante la justicia en breve.
La situación se volvió crítica el mismo día en que se reportaron incendios “muy violentos” en el municipio de Pedrógão Grande, conocido por la tragedia de 2017 que dejó más de 60 muertos. A las 14:27, se inició un incendio en la zona de São Vicente, movilizando a 247 efectivos y 12 medios aéreos para controlar el fuego, seguido por otro foco en Graça.
Portugal ha solicitado la activación del Mecanismo Europeo de Protección Civil para recibir ayuda internacional, tras haber quemado casi 234,000 hectáreas de territorio, según datos oficiales de Europa Press. Hasta la fecha, el país ha visto afectadas cerca de 278,000 hectáreas por incendios este año, reflejando la magnitud sin precedentes de esta emergencia.
La repercusión de estos incendios también ha llegado a España, donde se han registrado daños y pérdidas humanas en medio de un contexto de sequía prolongada y olas de calor. La realidad es que la lucha contra el fuego sigue desafiando a los equipos de protección civil en ambos países.
