Una mañana de dolor e indignación se vivió este jueves en el fraccionamiento Arboledas Kanasín, donde tres perros callejeros fueron envenenados en la calle 8, entre 17 y 15. Tristemente, dos de estos animales perdieron la vida, mientras que el tercero se encuentra en estado delicado y bajo observación. Los residentes del área, quienes solían alimentar y cuidar de los canes, están conmocionados.
Los vecinos habían mostrado preocupación por la salud y el bienestar de los perros, pero algunos de ellos también habían manifestado su descontento con la presencia de los animales en el vecindario. Esta tensión ha llevado a muchos a pensar que el envenenamiento fue un acto intencional. “No hacían daño, estaban siempre en la calle y todos les dábamos comida. No merecían morir así”, expresó una vecina, visiblemente afectada por el incidente.
Reacción de la comunidad y autoridades
Tras el hallazgo de los perros envenenados, los vecinos alertaron de inmediato a las autoridades municipales, quienes acudieron al lugar para documentar el incidente y levantar el reporte correspondiente. El personal de Protección y Control Animal recibió la notificación para atender al perro sobreviviente, quien ahora se encuentra recibiendo cuidados médicos.
Este hecho se suma a una serie de incidentes de maltrato animal que han sido reportados en la zona metropolitana de Mérida, reavivando la discusión sobre la necesidad de endurecer las sanciones contra quienes atenten contra los animales. Las redes sociales se han inundado de mensajes de apoyo y exigencias para que este caso no quede impune y para redoblar esfuerzos en la protección de los animales en situación de calle.
Investigaciones en curso
Las autoridades mantienen abiertas las investigaciones para determinar la identidad de quienes podrían ser responsables de este acto de crueldad que ha conmovido a la comunidad de Arboledas Kanasín. La realidad es que este tipo de actos no solo afectan a los animales, sino que también reflejan una falta de empatía en nuestra sociedad. Es crucial que se tomen medidas para prevenir futuros casos de maltrato y fomentar una cultura de respeto hacia todos los seres vivos.
Este triste suceso no solo es una llamada de atención para los habitantes de Kanasín, sino también para todos los ciudadanos de Yucatán, quienes deben unirse en la lucha contra el maltrato animal y promover un entorno más seguro y amable para los animales de la calle.
