La relación de Joaquín Torres y Raúl Prieto, que abarcó trece años y dos de matrimonio, ha llegado a su fin. Según información de El Español, la pareja decidió separarse tras un año lleno de tensiones y crisis sentimentales. La boda de ambos se celebró en mayo de 2023 en la emblemática Casa Pilatos de Sevilla, con la presencia de figuras mediáticas como Rocío Carrasco y Belén Esteban.
A pesar del amor que unió a la pareja, el desgaste emocional acumulado llevó a Torres y Prieto a tomar la difícil decisión de cerrar este capítulo de sus vidas. Fuentes cercanas a la pareja han confirmado a Vanitatis que, aunque la separación es dolorosa, se ha realizado “en los mejores términos, sin enfrentamientos y con mucho cariño y cuidado mutuo”.
Desafíos personales y la decisión de separarse
A lo largo del 2024, Joaquín enfrentó varios retos significativos, incluyendo un accidente y el fallecimiento de su madre, lo que generó tensiones familiares en torno a la herencia. En sus propias palabras, el arquitecto expresó: “No estoy a la altura y Raúl no sabe cómo ayudarme”. Aunque la decisión de separarse fue mayormente de Raúl, Joaquín ha aceptado la situación, manifestando su tristeza: “Me ha dejado. Yo acepto la decisión de Raúl, pero nadie me puede quitar mi tristeza”.
Han pasado tres meses desde que tomaron caminos diferentes y recientemente se ha confirmado que han iniciado los trámites de su divorcio. Según Vanitatis, este proceso legal no presenta grandes complicaciones, dado que su patrimonio está completamente separado y no existen empresas o propiedades en común. La única sociedad que compartieron, Inmoprillato S.L., fue desmantelada en 2021.
Reparto de bienes y nueva vida
En cuanto a los bienes inmuebles, Raúl posee un piso de 100 metros cuadrados en el Barrio de las Letras de Madrid, adquirido en 2012, mientras que Joaquín se queda con la vivienda que compartieron, incluyendo una casa unifamiliar en la capital y un inmueble de 400 metros cuadrados en el barrio de Salamanca.
Joaquín Torres es un reconocido arquitecto, conocido por su trabajo con Rafael Llamazares en el estudio A-cero, que ha tenido entre sus clientes a celebridades como Madonna y Cristiano Ronaldo. Además de su residencia en Madrid, Torres posee propiedades en la Costa da Morte de A Coruña y un negocio de alquiler vacacional de lujo en Galicia.
Por su parte, Raúl Prieto ha dado un giro a su vida personal y mantiene una relación con un doctor de medicina estética en Barcelona. Medios como Look han publicado imágenes de la pareja en Formentera, disfrutando de momentos cariñosos juntos. El 6 de julio, fueron vistos almorzando en Beso Beach, un exclusivo restaurante en las Islas Baleares.
A pesar de que la separación se formalizó hace tres meses, ambos han optado por manejar su nueva situación con discreción, buscando mantener un perfil bajo ante la sobreexposición mediática que ha caracterizado sus vidas. Sin duda, el camino hacia el futuro será diferente para ambos, pero con la esperanza de encontrar la paz y la felicidad personal que buscan.
