Pablo Elian Chávez Villanueva, un talentoso estudiante del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Michoacán (Cecytem), ha logrado posicionarse entre los mejores para representar a su estado en la próxima Olimpiada Nacional de Biología. Este evento académico, que atraerá a jóvenes promesas de todo el país, se llevará a cabo en noviembre en el estado de Oaxaca.
Pablo, quien cursa la especialidad de Biotecnología en el plantel de Peribán, se destacó en el proceso selectivo al obtener el puntaje más alto entre sus compañeros. Junto a otros tres estudiantes de instituciones de educación media superior, llevará el nombre de Michoacán con orgullo a esta competencia nacional. Según se detalló en un comunicado, el camino para llegar a esta instancia no fue sencillo.
Preparación rigurosa y esfuerzo
La asesora académica Norma Guadalupe Ramírez Corona explicó que la selección comenzó con una etapa preliminar en línea, realizada entre noviembre de 2024 y junio de 2025. Durante este periodo, los alumnos preseleccionados participaron en un exhaustivo curso de preparación de 260 horas, donde abordaron temas como Bioquímica, Biología Celular y Molecular, Histología y Fisiología Animal, Ecología y Fisiología Vegetal.
Además de la teoría, se realizaron dos jornadas presenciales de prácticas de laboratorio. En estas sesiones, los estudiantes se enfrentaron a exámenes acumulativos, de los cuales solo los ocho con mejores resultados avanzaron. Pablo no solo lideró esta lista, sino que lo hizo con el honor de ser el titular de la delegación.
Compromiso y expectativas
Desde el 4 de julio, Pablo continúa su preparación con sesiones presenciales, enfocándose en afinar sus conocimientos y habilidades. “Me siento contento de haber llegado a ser seleccionado y de haber aprobado mis exámenes. Es un orgullo representar a Michoacán y al Cecytem”, compartió con entusiasmo.
La participación de Pablo en la Olimpiada Nacional es un reflejo del compromiso y dedicación que ha mostrado durante su formación. Sus logros no solo representan un triunfo personal, sino también el esfuerzo colectivo de sus profesores y compañeros. Con miras a noviembre, tanto Pablo como el resto de la delegación michoacana se preparan para enfrentar con determinación y esperanza este desafío científico.