MORELIA, Mich., 25 de julio de 2025.- La educación en México está experimentando un cambio radical con la implementación de la Nueva Escuela Mexicana (NEM). Este modelo no solo busca mejorar el contenido educativo, sino que también transforma la manera en que se evalúa el aprendizaje en la educación primaria. Las boletas ahora reflejan este enfoque renovado, dejando atrás la tradicional segmentación por asignaturas individuales.
La Secretaría de Educación del Estado, a cargo de Gabriela Molina, ha detallado que el nuevo sistema de evaluación se organiza por Campos Formativos. Uno de los más destacados es el de Saberes y Pensamiento Científico, que se centra en la capacidad de los estudiantes para formular preguntas, observar, experimentar y desarrollar explicaciones sobre fenómenos naturales y procesos sociales. Este enfoque prioriza el pensamiento crítico y reflexivo sobre la simple memorización de datos.
En el ámbito de Saberes y Pensamiento Científico, los alumnos no solo son evaluados por la cantidad de información que retienen, sino por su habilidad para comprender cómo se construye el conocimiento científico. Esto incluye la exploración de conceptos de física, química, biología y matemáticas, siempre desde una perspectiva integrada y contextualizada, lo que permite una mejor conexión con la realidad cotidiana.
Además, el nuevo sistema valora cómo los alumnos desarrollan habilidades de razonamiento lógico-matemático. Este enfoque implica evaluar no solo las respuestas correctas, sino también el proceso de pensamiento que lleva a los estudiantes a esas soluciones. Se busca fomentar la curiosidad y la creatividad, aspectos esenciales para un aprendizaje significativo.
Otro componente crucial en la evaluación es la conexión entre los conocimientos científicos y los saberes comunitarios y ancestrales. La NEM aspira a que los estudiantes reconozcan y valoren la diversidad de formas de conocimiento que existen, entendiendo que la ciencia no es la única manera de interpretar el mundo. Este aspecto es fundamental para formar individuos que sean críticos y curiosos, capaces de generar conocimiento a partir de diversas fuentes.
La evaluación de los alumnos se orienta hacia su capacidad para integrar diferentes perspectivas y aplicar sus saberes en situaciones de la vida diaria. Este enfoque integral no solo enriquece el aprendizaje, sino que también promueve una comprensión profunda del entorno en el que viven. La intención es que los estudiantes se conviertan en ciudadanos que valoren la pluralidad de saberes presentes en sus comunidades.
La NEM no solo es una reforma educativa, sino un intento de adaptar la enseñanza a los nuevos tiempos y a las necesidades de la sociedad actual. Con cambios como estos, se espera que el sistema educativo mexicano forme a individuos más preparados para enfrentar los retos del futuro, asegurando que el aprendizaje trascienda las aulas y se convierta en una herramienta para el desarrollo personal y comunitario.
Este cambio en la evaluación de la educación primaria representa un paso significativo hacia un modelo más inclusivo y contextualizado, que busca no solo la formación académica, sino también el desarrollo integral de los estudiantes.
