MORELIA, Mich., 25 de julio del 2025.- El Laboratorio Nacional de Materiales Orales (LANMO) celebra su primera década como un proyecto fundamental para la preservación del patrimonio cultural inmaterial de México. Este laboratorio, que se ha consolidado como un punto de referencia en el estudio de las narrativas orales, busca documentar y analizar los relatos que forman parte esencial de la cultura del país.
La iniciativa, impulsada por la Doctora Berenice Granados Vázquez y el Doctor Santiago Cortés Hernández, surgió ante la creciente necesidad de salvaguardar un legado cultural que, aunque intangible, es vital para la identidad nacional. Según los fundadores, la creación de este espacio ha permitido no solo la conservación de los discursos orales, sino también el establecimiento de una línea de investigación interdisciplinaria que abarca diversas áreas del conocimiento.
En este sentido, el Doctor Cortés enfatiza que el LANMO se distingue por su enfoque innovador en la preservación de materiales orales. “Hay pocos laboratorios así en el mundo, dedicados específicamente a la documentación del discurso oral. Desde aquí se han planteado cuestiones tecnológicas relevantes para el almacenamiento y tratamiento de datos”, comentó durante una reciente conferencia de prensa.
Uno de los logros más significativos del LANMO es el Repositorio Nacional de Materiales Orales, una plataforma que alberga no solo la documentación producida por el laboratorio, sino que también ofrece acceso abierto a todos los investigadores que se dedican al estudio de la oralidad en México. Este repositorio, que se encuentra bajo la certificación de la norma ISO 9001-2015, representa un avance notable en el ámbito de las humanidades, facilitando la consulta y el intercambio de información entre académicos y entusiastas de la cultura.
Los proyectos desarrollados en el LANMO se extienden a diversas regiones de la República, donde investigadores de diferentes instituciones, como el Colegio de San Luis y la Universidad Autónoma de Querétaro, colaboran en la recolección y análisis de materiales. El laboratorio, ubicado en la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) de la UNAM en el campus de Morelia, se centra en las particularidades culturales de comunidades en el estado de Michoacán.
Este entorno ha permitido que temas como el lago, la sirena, el purépecha y las pirekuas sean objeto de investigación, generando productos que enriquecen el acervo cultural. Desde manuales de enseñanza de la lengua hasta discos de música tradicional, el LANMO ha logrado difundir y preservar elementos esenciales de la identidad cultural mexicana. En el área de video, se han producido documentales sobre temas relevantes como Ocumicho, el Volcán Paricutín y la Ruta de Cortés, contribuyendo a la memoria colectiva del país.
A medida que el LANMO se acerca a su undécimo año, enfrenta el desafío de expandir su influencia tanto a nivel nacional como internacional. Con el compromiso de mantener un diálogo constante entre oralidad, memoria y ritualidad, este laboratorio se posiciona como un espacio vital para la investigación y la difusión de la cultura mexicana. La necesidad de seguir innovando y adaptándose a nuevas tecnologías será crucial para su evolución y para el fortalecimiento del patrimonio cultural que busca proteger.
“El LANMO ha abierto una línea de investigación interdisciplinaria que es fundamental para la preservación de nuestra cultura”, afirmó el Doctor Cortés, resaltando la importancia de este espacio en el contexto actual.
Con un enfoque claro en la preservación y difusión del discurso oral, el Laboratorio Nacional de Materiales Orales se erige como un modelo a seguir en la documentación del patrimonio cultural inmaterial, demostrando que la oralidad no solo es una herramienta de comunicación, sino también un vehículo para la identidad y la memoria colectiva de un pueblo.
