Una ciudadana rusa, identificada como Natalia Popova, ha desatado una ola de críticas en redes sociales tras publicar un video donde afirma que no tiene la obligación de pagar impuestos en México. La influencer, quien ha estado viviendo en el país por más de dos años, argumenta que su dinero proviene de Rusia y que, por lo tanto, no debe contribuir al gasto público mexicano.
Reacciones a la controversia
En su polémico mensaje, Popova se muestra desafiante, indicando que ha recibido mucho odio y comentarios que le sugieren que regrese a su país. “Todo el dinero que gasto viene de Rusia”, señala, mientras parece ignorar las leyes fiscales mexicanas que regulan el Impuesto sobre la Renta. La situación ha llevado a muchos a cuestionar su comprensión sobre la responsabilidad fiscal de los residentes en México, independientemente de su nacionalidad.
La influencer, que goza de una considerable popularidad en TikTok, incluso se permite dar consejos a quienes la critican: “Si sientes que te quitan algo, pregúntate qué puedes ofrecer a personas como yo, que sí queremos comprar”. Estas declaraciones no solo han generado indignación, sino que también reviven el debate sobre la gentrificación en diversas zonas de la capital.
Impacto cultural y económico
La realidad es que el fenómeno de la gentrificación en México ha sido objeto de discusión intensa, especialmente en áreas como Roma y Condesa, donde el aumento de precios ha desplazado a muchos residentes locales. La postura de Popova, lejos de ser un simple comentario aislado, toca fibras sensibles sobre la integración de extranjeros en comunidades locales y su percepción acerca de las contribuciones que deberían hacer.
La reacción del público no se ha hecho esperar; muchos han expresado su rechazo a través de redes sociales, utilizando hashtags como #gentrificacion y #nataliarusa. Por otra parte, la influencer parece estar dispuesta a enfrentar las protestas que se han convocado en su contra, aunque su presencia en el debate ha sido calificada de insensible por algunos sectores.
En un contexto donde la diversidad cultural se celebra, también es crucial recordar la importancia de la responsabilidad social y fiscal. Las palabras de Popova pueden servir para abrir un diálogo sobre cómo los extranjeros pueden contribuir positivamente a la sociedad mexicana, en lugar de ser percibidos como agentes que provocan el descontento entre los locales.