La Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C) se encuentra en una situación financiera crítica, enfrentando un déficit de $680 millones destinado al pago de pensiones. El rector de la institución, Octavio Pimentel Martínez, ha señalado que este tema se ha convertido en la principal preocupación para la universidad, especialmente ante la falta de inversión del Gobierno Federal en este ámbito.
En una reciente declaración, Pimentel indicó que se está elaborando el presupuesto anual que se presentará al Consejo Universitario el próximo mes de noviembre. Aunque el monto total aún no se ha definido, el rector subrayó que el déficit por pensiones tendrá un impacto significativo en las finanzas de la institución. “No lo tenemos todavía (el monto), pero les puedo asegurar que el gran problema que traemos es el tema pensionario”, afirmó.
Este déficit es consecuencia de la reducción de recursos provenientes del Gobierno Federal, que ha afectado no solo a la UA de C, sino a universidades de todo el país. “Es un tema que debemos seguir insistiendo como institución superior para que el apoyo al sistema pensionario se restablezca. Por lo pronto, no podemos desamparar a nuestros jubilados”, añadió el rector.
Pimentel también destacó la importancia de trabajar en conjunto con las autoridades estatales y federales. Mencionó que actualmente se están explorando diferentes estrategias económicas para abordar el déficit. “Ahorita traemos alrededor de $680 millones todo el año de déficit. Necesitamos tenderle la mano y platicar con la Federación porque es un presupuesto, un proyecto y una responsabilidad federal”, enfatizó.
El rector se mostró optimista respecto a la posibilidad de recibir apoyo adicional. “Confío en que la presidenta Claudia Sheinbaum, al ser universitaria, se sensibilice sobre la situación que enfrenta la máxima casa de estudios y aporte mayores recursos que permitan atender los principales compromisos de la institución”, concluyó Pimentel.
La preocupación por el déficit de pensiones en la UA de C refleja una problemática mayor en el sistema educativo superior de México, donde muchas universidades luchan por mantener su estabilidad financiera ante la falta de apoyo gubernamental. Con esta situación, la comunidad universitaria espera que el diálogo con las autoridades se traduzca en soluciones efectivas que garanticen la sostenibilidad de sus programas y el bienestar de sus jubilados.