El pasado sábado por la noche, la segunda corrida de la Temporada de Otoño se llevó a cabo en Aguascalientes, convirtiéndose en una velada mágica para los aficionados. Se presentaron seis destacados toreros que ofrecieron una actuación llena de pasión y orgullo en el ruedo. Al finalizar, dos toreros extranjeros fueron los que se llevaron la mayor ovación y aplausos del público.
Este evento correspondió al Festival a Beneficio de la Academia Taurina de Aguascalientes, que incluyó la participación de toreros con animales de diversas ganaderías. Antes de iniciar la corrida, se realizó un homenaje muy merecido a Don Julio Díaz Torre, quien ocupó un lugar en primera fila para disfrutar de este Festival Taurino. El tributo incluyó un desfile de niños y jóvenes que portaron un cartel de la noche, el cual contaba con el retrato de esta figura histórica en la tauromaquia local.
Los estudiantes de la academia participaron en el desfile, entregando el cartel a Don Julio, quien estuvo acompañado por su familia en la Monumental. Su legado en la tauromaquia es significativo; sin su influencia, la Feria de San Marcos no tendría el mismo impacto en la fiesta brava, gracias a su labor como empresario, que permitió la realización de grandes festejos comparables a eventos en Sevilla o Las Ventas.
El primero en actuar fue el rejoneador mexicano Emiliano Gamero, quien salió al ruedo montando un caballo decorado con huesos, evocando una calavera. Se enfrentó a un toro de nombre Don Julio, de la ganadería Arellano Hermanos, y aunque deleitó al público con su actuación, no logró concretar en la suerte suprema.
El siguiente torero, Luis Fernando Sánchez, demostró su experiencia con el toro Don Tato de Santa Fe del Campo. Aunque su faena fue maestra, no culminó con éxito en el acero, pero recibió una ovación calurosa de parte del público. Posteriormente, Román Collado, quien sustituyó a Borja Jiménez, ofreció una actuación de clase, aunque no pudo concretar con el astado Causa Noble de San Isidro en la suerte definitiva.
El cuarto toro, denominado Empresario de la ganadería Santa Inés, fue lidiado por el venezolano Jesús Enrique “Colombo”, quien mostró un repertorio variado con el capote y una faena elegante que culminó con una estocada limpia, lo que le permitió cortar dos apéndices. En el quinto turno, Miguel Aguilar lidió a Buena Vida de la ganadería De la Mora, proporcionando un inicio intenso, pero tampoco tuvo suerte con el acero.
Finalmente, Marco Pérez se enfrentó al toro Bigotón de la ganadería Puerta del Cielo. Aunque su actuación fue limitada, en su toro de regalo, mostró un capote variado y una faena que cautivó al público, logrando dos orejas tras una buena ejecución en la suerte suprema. Al concluir la corrida, tanto el español como el venezolano fueron llevados en hombros por los asistentes de la Monumental de Aguascalientes.






























































