La violencia en México cobra una nueva víctima: el influencer Camilo Ochoa Delgado, conocido como “El Alucín”, fue asesinado el 16 de agosto de 2025 en su hogar en Temixco, Morelos. Este trágico suceso ha generado conmoción tanto en la comunidad local como en internet, donde Ochoa había construido una sólida base de seguidores al compartir su historia relacionada con el narcotráfico.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos confirmó que el influencer fue encontrado muerto tras recibir múltiples impactos de bala. Los hechos ocurrieron alrededor de las 17:24 horas en la colonia Lomas de Cuernavaca, donde vecinos reportaron disparos. Al llegar las autoridades, encontraron el cuerpo sin vida de Ochoa en el baño de su vivienda, mientras que los paramédicos confirmaron su deceso debido a los disparos.
Un último video y su contexto
Horas antes de su muerte, Camilo Ochoa había compartido un video en sus redes sociales, donde se le veía probándose ropa y gorras. En este clip de más de cuatro minutos, Ochoa interactuó con sus seguidores de manera desenfadada, hablando sobre su estilo personal y la dificultad de elegir su atuendo. Este video se volvió un testimonio conmovedor para sus fans, quienes lo recordarán con tristeza.
En el video, Ochoa mencionó tener más de 350 gorras y bromeó sobre su rutina diaria de escoger ropa, acumulando rápidamente más de 7,000 “me gusta” en sus publicaciones. Aunque en Instagram los comentarios estaban desactivados, en Facebook se desató un intenso debate tras conocerse la noticia de su asesinato, revelando la fuerte conexión que mantenía con su audiencia.
La vida y legado de Camilo Ochoa
Camilo Ochoa no ocultaba su pasado relacionado con el narcotráfico. En diversas entrevistas y transmisiones en vivo, relató haber sido parte del Cártel de Sinaloa hasta 2014, desempeñándose como sicario en Mazatlán, donde llegó a controlar una plaza y participar en enfrentamientos violentos. Su vida cambió drásticamente en 2004, cuando fue secuestrado por Los Zetas, un evento que marcó un punto de inflexión en su historia personal.
Tras dejar el crimen organizado, Ochoa se convirtió en una figura pública que buscaba advertir a los jóvenes sobre los peligros de seguir sus pasos. Aunque su estilo directo le ganó tanto admiradores como detractores, su presencia en redes sociales se mantuvo constante. En enero de 2025, su nombre volvió a ser mencionado tras la aparición de volantes en Culiacán que lo vinculaban con la facción de Los Chapitos, encabezada por Iván Archivaldo Guzmán.
La situación se tornó aún más peligrosa, ya que al menos seis de las personas mencionadas en esos volantes han sido asesinadas en meses recientes, lo que intensificó la percepción de que dicho documento era una advertencia mortal. Su historia, marcada por el crimen y la redención, ha dejado una huella indeleble en la cultura popular de México, y su muerte se suma a la larga lista de víctimas de la violencia en el país.
La trayectoria de Camilo Ochoa, su enfoque en la vida y sus advertencias sobre los peligros del narcotráfico seguirán resonando en la memoria de sus seguidores, mientras la comunidad se enfrenta a la dura realidad de la violencia que persiste en la sociedad mexicana.