El subsecretario de Bienestar de Guerrero, Hossein Nabor Guillén, fue asesinado a balazos el día de ayer en Tixtla, un hecho que ha conmocionado a la comunidad política y social del estado. El ataque ocurrió mientras Nabor circulaba por la carretera Chilpancingo-Tixtla, justo en las cercanías de un lote de venta de autos y una pozolería, donde, según informes iniciales, varios disparos le arrebataron la vida.
La Fiscalía de Guerrero ha iniciado una investigación formal tras el homicidio calificado del funcionario, que tuvo lugar la tarde del 17 de octubre de 2023. En el lugar del crimen, elementos de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) y peritos de la Coordinación de los Servicios Periciales comenzaron los protocolos de ley para recabar evidencias y esclarecer los hechos. La fiscalía emitió un comunicado informando que se están realizando actos de investigación para determinar la identidad de los responsables.
Contexto del asesinato de un político influyente
Hossein Nabor Guillén no solo fue subsecretario de Bienestar, sino también un político influyente en la región, habiendo servido como alcalde de Tixtla y candidato de Morena a diputado local por el distrito 24. Su cercanía con figuras políticas relevantes, como el senador Félix Salgado Macedonio, y su reciente vinculación con el crimen organizado, resaltan la complejidad de su situación. En 2024, se difundió una imagen de Nabor con Celso Ortega Jiménez, presunto líder del grupo delincuencial de Los Ardillos, lo que añade un manto de misterio y peligro a su trágica muerte.
Este asesinato se suma a la larga lista de violencia política que ha asolado a Guerrero, un estado que ha sido escenario de constantes enfrentamientos entre grupos del crimen organizado. La realidad es que la violencia sigue siendo un reto mayúsculo para las autoridades, y este nuevo episodio podría tener serias repercusiones en el ámbito político y social de la región.
Las autoridades están en alerta máxima, buscando no solo a los ejecutores del crimen, sino también las razones detrás de este ataque que ha marcado una nueva etapa de violencia en Guerrero. La comunidad espera respuestas rápidas y justas, mientras la fiscalía sigue su curso de investigación, esperando arrojar luz sobre este oscuro suceso.