En un desenlace inesperado, Saúl “Canelo” Álvarez perdió sus títulos mundiales ante Terence Crawford el 29 de julio de 2023, en una pelea que tuvo lugar en Las Vegas. Este enfrentamiento, que muchos consideraban un clásico del boxeo moderno, terminó con una sorprendente victoria de Crawford, quien demostró su destreza y estrategia en el cuadrilátero.
Un combate lleno de sorpresas
A lo largo de los doce asaltos, ambos boxeadores mostraron su habilidad, pero fue Crawford quien se llevó la mejor parte, aplicando un estilo de pelea que desconcertó a Canelo. Con un juego de pies excepcional y una defensa sólida, Crawford supo manejar la distancia y evitar los poderosos golpes del mexicano, logrando así un claro triunfo por decisión unánime.
Los jueces marcaron 115-113, 116-112 y 117-111 a favor de Crawford, lo que refleja no solo su dominio en el ring, sino también la estrategia meticulosa que utilizó durante la pelea. La derrota fue un duro golpe para Álvarez, que llegaba a este combate con una racha impresionante y una reputación consolidada como uno de los mejores boxeadores de la historia.
El impacto de la derrota
Esta pérdida no solo significa la pérdida de sus títulos, sino que también abre un nuevo capítulo en la carrera de Canelo. A sus 33 años, muchos se preguntan si podrá recuperarse de este tropiezo y regresar al camino del éxito. El boxeo es un deporte implacable, y las derrotas, aunque dolorosas, son parte del juego.
Por otro lado, Crawford, tras esta victoria, se posiciona como uno de los mejores libra por libra del momento y podría abrirse la puerta a otras peleas de alto perfil. La victoria ante Canelo no solo le otorga prestigio, sino que también le brinda la oportunidad de pelear contra otros grandes nombres del boxeo.
En conclusión, el enfrentamiento entre Canelo Álvarez y Terence Crawford será recordado como uno de los momentos más significativos del boxeo en 2023, marcando un cambio en la dinámica de poder entre estos dos titanes del ring. La afición mexicana, sin duda, espera con ansias el regreso de su ídolo, mientras que los seguidores de Crawford celebran su merecida victoria.