La captura de Hernán Bermúdez Requena, presunto líder del grupo criminal “La Barredora”, se llevó a cabo en un operativo coordinado por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay, marcando un hito en la lucha contra el narcotráfico en la región. Este operativo tuvo lugar en la madrugada de este sábado en el exclusivo barrio cerrado Surubi’i, ubicado en la ciudad de Mariano Roque Alonso, cerca de la capital, Asunción.
Bermúdez Requena, quien también fue secretario de Seguridad en Tabasco en 2019, había estado prófugo desde que se emitió una notificación roja por parte de Interpol el 17 de julio pasado. La Senad detalló que el detenido utilizaba una lujosa mansión como centro de ocultamiento y resguardo, lo que evidencia el nivel de sofisticación y recursos de su organización criminal.
El trasfondo de la captura
La agencia antidrogas paraguaya indicó que el arresto se realizó gracias a la colaboración de diversas autoridades, incluyendo al Ministerio Público de Paraguay y a las fuerzas de seguridad mexicanas, que proporcionaron información clave para localizar al fugitivo. Según informes de inteligencia, Requena habría coordinado operaciones de tráfico internacional de drogas, además de ser vinculado a casos de homicidios y desapariciones forzadas.
Es importante recordar que su carrera en las fuerzas de seguridad estuvo marcada por acusaciones de corrupción y vínculos con el narcotráfico, lo que ha generado una gran controversia en México. Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de México, confirmó la detención, destacando que esta acción forma parte de una estrategia más amplia para desmantelar redes criminales que operan tanto en México como en el extranjero.
Implicaciones para la seguridad en México
La captura de Hernán Bermúdez no solo representa un golpe significativo para La Barredora, sino que también pone de relieve los vínculos transnacionales del narcotráfico en América Latina. La realidad es que este tipo de operaciones conjuntas son cruciales para desarticular estructuras criminales que se han infiltrado en los gobiernos locales y nacionales.
Con la detención de figuras como Requena, se espera que se generen repercusiones en las dinámicas de poder entre los cárteles en México y se refuercen los esfuerzos por parte de las autoridades para restablecer la seguridad en las comunidades afectadas por la violencia del narcotráfico.
Esta situación llama la atención sobre la necesidad de un enfoque integral en la lucha contra el crimen organizado, que no solo contemple acciones de seguridad, sino también estrategias de prevención y atención a las causas que alimentan la violencia y la corrupción en el país.
