CIUDAD DEL VATICANO (AP).— En un hito para la Iglesia, Carlo Acutis ha sido declarado el primer santo milenial. Este prodigio de la informática, que falleció a los 15 años en 2006 a causa de leucemia aguda, es conocido como “El influencer de Dios” por su capacidad para utilizar la tecnología en la difusión de la fe católica. La ceremonia de canonización fue presidida por el papa León XIV.
Acutis nació el 3 de mayo de 1991 en Londres, en una familia acomodada que no era particularmente religiosa. Sus padres, Antonia Salzano y Andrea Acutis, se trasladaron a Londres desde Italia en 1988. Sin embargo, pronto regresaron a Milán, donde Carlo creció, mostrando un fervor religioso cada vez mayor, influenciado por su niñera católica. “Tuvo una vida ordinaria que se volvió extraordinaria”, comentó su madre.
Desde pequeño, Acutis fue un niño obediente que insistía en asistir a misa a diario. A la edad de siete años, recibió su Primera Comunión y desarrolló una devoción por la Eucaristía, practicando la adoración eucarística. Aunque disfrutaba de actividades típicas de su edad, como senderismo y videojuegos, también dedicaba tiempo a enseñar catecismo y ayudar a personas sin hogar.
Su interés por la informática era notable; leía libros de programación a nivel universitario desde joven. Uno de sus legados es un sitio web que documenta más de 100 milagros eucarísticos reconocidos por la Iglesia, un logro significativo en un momento en que tales iniciativas eran poco comunes.
En octubre de 2006, Acutis se enfermó y, tras ser hospitalizado, fue diagnosticado rápidamente con leucemia. Falleció en cuestión de días, y su funeral se celebró en Milán, aunque fue sepultado en Asís, un lugar de importancia para los peregrinos católicos, donde su tumba ha atraído a millones de visitantes.
La canonización de Acutis es un reflejo de un cambio en el proceso de santidad. Antes, los candidatos debían esperar décadas o incluso siglos para ser reconocidos, pero con el pontificado de San Juan Pablo II, este proceso se aceleró. En el caso de Acutis, la investigación sobre su vida comenzó en 2013, a solo cinco años de su muerte, a instancias de amigos y familiares, y su popularidad creció rápidamente en las redes sociales, creando un “culto de santidad” a su alrededor.
Acutis fue declarado venerable en 2018 y beatificado en 2020, tras el reconocimiento de un milagro atribuido a su intercesión. El segundo milagro, que consistió en la curación de una estudiante costarricense, allanó el camino para su canonización, que se llevó a cabo junto a la de Pier Giorgio Frassati, otro joven católico conocido por su dedicación a los pobres y su fe activa.
Frassati, quien vivió entre 1901 y 1925, también se destacó por su compromiso social, y su vida resuena con los ideales del papa León XIV, quien ha mencionado la importancia de abordar los derechos fundamentales en la era de la inteligencia artificial y la revolución tecnológica. La canonización de Acutis representa una esperanza para los jóvenes de hoy, quienes encuentran en él un modelo a seguir en el contexto digital actual.
