El Gobierno de China ha condenado el bombardeo realizado por Israel contra una delegación del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) en Doha, la capital de Qatar, y ha expresado su preocupación por el potencial aumento de las tensiones en la región de Oriente Medio.
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, señaló que este tipo de ataques “elevan las tensiones” y pueden socavar las conversaciones para establecer un nuevo alto el fuego en la Franja de Gaza. “La fuerza no puede lograr un diálogo de paz en Oriente Medio”, enfatizó, subrayando que “las negociaciones son el camino hacia adelante”. Lin instó a todas las partes, especialmente a Israel, a trabajar para poner fin a las hostilidades.
Reacción de Qatar y acusaciones de terrorismo de Estado
El ataque, que dejó al menos seis muertos —cinco miembros de Hamas y un policía qatari—, ha sido calificado por el primer ministro de Qatar, Mohamed bin Abdulrahman al Thani, como “terrorismo de Estado”. Al Thani aseguró que su país se reserva el derecho a responder al ataque, condenando las políticas del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, como parte de “los continuos intentos de perturbar la seguridad y la estabilidad regionales”.
Es importante mencionar que Qatar es uno de los tres mediadores internacionales en el conflicto de Gaza, junto a Washington y El Cairo. Lin Jian también hizo hincapié en que el ataque “viola gravemente la soberanía y la seguridad nacional de Qatar”, lo cual refleja la postura sesgada de ciertos países extraterritoriales en los asuntos de Oriente Medio, una clara referencia a Estados Unidos.
Un llamado a las grandes potencias
El portavoz chino reclamó a las grandes potencias del mundo que “prioricen la paz y la estabilidad regional, adopten una postura justa y responsable” y colaboren con la comunidad internacional para promover un alto el fuego, el fin de las hostilidades y una reducción de las tensiones en la región.
La situación en Oriente Medio continúa siendo un tema sensible y complicado, donde cada acción tiene repercusiones significativas en la estabilidad regional. Las declaraciones de China reflejan una preocupación creciente por la escalada de conflictos y la falta de diálogo entre las partes involucradas.
