El diputado israelí Amit Halevi, representante del partido gobernante Likud, ha hecho declaraciones contundentes sobre la Franja de Gaza, afirmando que “forma parte” de Israel. Durante un encuentro con periodistas españoles en la Embajada de Israel en España, en Jerusalén, Halevi defendió la inminente ofensiva del Ejército, que busca ocupar la mayor parte de la ciudad de Gaza, argumentando que su objetivo es lograr la “derrota total” del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
Halevi destacó que la supervivencia de Hamas podría traer graves repercusiones para Europa, señalando que “Gaza no es Líbano, ni Siria ni Irak”, y que “está dentro de nuestras fronteras internacionales”. La postura del diputado enfatiza que Gaza es parte de la patria israelí, al igual que Tel Aviv o Jerusalén. Según sus declaraciones, la única solución viable para Gaza es la presión militar.
Justificación de la ofensiva militar
“Si la lección es que una organización islamista radical puede sobrevivir, sería terrible no solo para Israel, sino también para Europa”, argumentó. Halevi instó a la comunidad occidental a entender que las tropas “luchan” en Gaza “por Madrid, Barcelona, Londres y París”, no solo por Jerusalén y Tel Aviv. Una vez que Gaza esté bajo control del Ejército israelí, la estrategia incluye no solo un proceso de desarme, sino una “desradicalización” de la población gazatí.
En el contexto de la crisis actual, el diputado recordó su apoyo en enero a la destrucción de infraestructuras en la Franja, lo que refleja una postura agresiva que busca presionar al ministro de Defensa, Israel Katz, para intensificar la ofensiva. Halevi afirmó que la forma “más efectiva” de liberar a los cerca de 48 rehenes, de los cuales una veintena están vivos, es realizar una gran operación terrestre que controle todos los recursos de Gaza.
“Si creen que hablar en Doha marca la diferencia, la respuesta es no”, sentenció, enfatizando que el islamismo radical es el “verdadero enemigo”, una ideología que busca “tomar el control de Oriente Medio y del mundo”. Según él, la ideología de Hamas ha adoctrinado a aproximadamente 1.7 millones de personas en Gaza durante más de quince años.
Perspectivas de la oposición
Por otro lado, la diputada de la oposición Shelly Tal Meron, del partido Yesh Atid, coincidió en que Hamas representa una amenaza global, pero discrepó sobre la noción de “victoria total” promovida por el gobierno de Netanyahu. “¿Qué es una victoria total? Es difícil de medir”, cuestionó, abogando por un alto el fuego que priorice la liberación de los rehenes. Tal Meron destacó que la sociedad israelí se encuentra traumatizada tras los ataques del 7 de octubre de 2023, y que la violencia sexual perpetrada por Hamas debería ser investigada internacionalmente.
La diputada enfatizó que “Israel no tiene derecho a ocupar Gaza”, sugiriendo que la prioridad debe ser el fortalecimiento del país sin recurrir a la ocupación. Criticó la falta de un plan estratégico para Gaza antes de los atentados, sugiriendo que se debería considerar un acuerdo con Egipto para gestionar la región.
Mientras tanto, amplios sectores de la población israelí se manifiestan exigiendo un alto el fuego y una solución para el regreso de los rehenes. Sin embargo, el gobierno mantiene su postura de ampliar la ofensiva militar, a pesar de las críticas de la oposición que urge a priorizar la vida de los secuestrados.
