El San Diego Zoo, conocido a nivel mundial, se transforma cada verano con la llegada del Nighttime Zoo. Este evento especial, que este año comenzó el 13 de julio y se extenderá hasta el 10 de agosto, ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar los hábitats de diversas especies bajo la luz de la luna. A partir de las 9 de la mañana y hasta las 8 de la noche, el zoológico se convierte en un escenario vibrante donde la vida animal cobra una nueva dimensión.
Imagina escuchar el rugido de un tigre o ver a un ágil gato pescador asiático moviéndose entre las ramas. La experiencia se enriquece al observar a un wombat australiano alimentándose mientras, a unos pasos, las jirafas de las llanuras africanas se pasean con elegancia. Este zoológico, que abarca 40 hectáreas, alberga a más de 12 mil animales de 680 especies y subespecies, organizadas en áreas temáticas como Reptile Walk, Urban Jungle y Africa Rocks, que invitan a los visitantes a una inmersión total en el mundo animal.
Dentro del zoológico, cada zona presenta exhibiciones únicas. La ruta del Tigre, la del Hipopótamo y la del Gorila son solo algunas de las paradas obligatorias. También se encuentra Panda Ridge, hogar de los pandas Yun Chuan y Xin Bao, dos ejemplares que han capturado la atención desde su llegada en 2024. Para aquellos que deseen asegurarse de ver a estos adorables animales, se recomienda llegar temprano para solicitar un boleto gratuito que permita reservar el turno.
La Reptile House es otro atractivo notable, donde los visitantes pueden encontrar desde boas y pitones hasta serpientes venenosas de regiones remotas. En una de las zonas más elevadas del parque, los osos polares ofrecen un espectáculo cautivador, mientras que una caminata moderada lleva a los elefantes, que disfrutan de un amplio hábitat ideal para fotografías. A medida que se avanza, las jirafas, los rinocerontes y los koalas esperan a ser admirados, junto a flamencos, orangutanes y mandriles.
Para planificar el día de manera efectiva, los visitantes pueden descargar la App del San Diego Zoo, que incluye información útil sobre restaurantes, alquiler de lockers y un mapa detallado. Un punto destacado es el Bus Tour, un recorrido guiado en un autobús de dos pisos que proporciona una visión general del parque. Para quienes buscan ahorrar tiempo y energía, el Skyfari ofrece traslados entre las distintas secciones del zoológico, brindando además vistas panorámicas impresionantes.
Los niños tienen un espacio especialmente diseñado para su diversión: Wildlife Explorers Basecamp. Allí, los más pequeños pueden disfrutar de fuentes, puentes colgantes y pasadizos que recrean diversos ecosistemas, desde el desierto hasta la selva tropical. Este lugar también alberga la Spineless Marvels Invertebrae House y la Cool Critters Reptile House, donde los niños pueden aprender sobre mariposas, insectos exóticos y el icónico ajolote.
Un aspecto fundamental del San Diego Zoo es su compromiso con la conservación. La San Diego Zoo Wildlife Alliance, una organización sin fines de lucro fundada en 1916 por Harry M. Wegeforth, lidera esfuerzos para proteger especies amenazadas y en peligro de extinción. Este enfoque no solo se centra en el bienestar de los animales que habitan el zoológico, sino también en la colaboración con científicos y grupos dedicados a la protección de ecosistemas y la flora y fauna del planeta.
Las entradas, así como las compras de souvenirs y alimentos, son fundamentales para financiar esta labor crucial. Durante los meses de vacaciones, la experiencia en el zoológico se complementa con entretenimiento a partir de las 3:30 p.m., donde grupos como Rock & Road y The Chameleons animan el ambiente con su música. Para los más pequeños, actividades como Zoolamoves y los personajes de Whimsical Wildlife ofrecen un toque especial. La jornada culmina con Jambo Dunia!, un espectáculo lleno de música en vivo, marionetas gigantes y danzas que celebran la cultura africana, despidiendo a los visitantes con la promesa de un regreso.
El Nighttime Zoo de San Diego no solo es una atracción turística, sino también un espacio donde la biodiversidad y la conservación se entrelazan. La oportunidad de disfrutar de la vida animal en su hábitat, mientras se apoya una causa noble, hace que esta experiencia sea verdaderamente única.
