El Fujian, el tercer y más avanzado portaviones de China, podría iniciar su servicio oficial el 3 de septiembre, coincidiendo con el Día de la Victoria de China, según un informe del South China Morning Post. Este medio detalló que un video transmitido por la televisión estatal CCTV sugiere esta posibilidad, haciendo un inquietante paralelismo entre las incursiones del Imperio japonés hace más de 80 años y los preparativos del Fujian para su entrada en servicio.
El video destaca que “hace 88 años, el buque insignia de la Armada japonesa invasora zarpó en las mismas aguas y, 88 años después, el Fujian se prepara para su entrada en servicio”. Esta comparación genera un eco histórico que no pasa desapercibido en el ámbito militar y político.
Un hito en la potencia naval china
Desde su primer viaje en mayo de 2022, el Fujian ha completado ocho pruebas en el mar y ha pasado cerca de 117 días navegando, superando los periodos de otros portaviones chinos en servicio como el Liaoning y el Shandong, que registraron 109 y 84 días respectivamente. Con un desplazamiento de 80,000 toneladas, el Fujian se convierte en el buque de propulsión convencional más grande del mundo y el mayor buque de guerra en Asia.
Cuando finalmente entre en servicio, China se unirá a Estados Unidos como uno de los pocos países capaces de operar portaviones equipados con catapultas electromagnéticas, una tecnología que mejora la eficiencia y capacidad de lanzamiento de aeronaves. Este avance subraya la creciente modernización de la Armada china, un tema que ha generado preocupación en las esferas internacionales.
Reacciones y especulaciones
Las redes sociales han comenzado a especular sobre la fecha exacta de la entrada en servicio del Fujian, con muchos apuntando al 3 de septiembre, un día que conmemora la victoria en la guerra de resistencia del pueblo chino contra la agresión japonesa. Esta posible coincidencia no solo resuena en el ámbito militar, sino que también se ve como un símbolo del renacer del poderío chino en el contexto global.
El Fujian, con su impresionante tamaño y capacidades avanzadas, no solo representa un hito tecnológico, sino también un mensaje político en un momento en que las tensiones geopolíticas en la región son palpables. Sin duda, la atención del mundo estará centrada en este nuevo gigante del mar una vez que inicie oficialmente su servicio.
