El pasado lunes, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, presentó una serie de medidas destinadas a mejorar el acceso de los jóvenes a la vivienda. Entre las iniciativas destacan la recuperación de ayudas para el alquiler con opción a compra, que ascienden a casi 30,000 euros, y otra ayuda de hasta 10,800 euros para jóvenes que compren casa en municipios de menos de 10,000 habitantes, una estrategia orientada a frenar la despoblación.
Reacciones frías en Córdoba
A pesar de las propuestas, tanto el Ayuntamiento de Córdoba como la Diputación y los empresarios del sector inmobiliario han mostrado escepticismo ante estas medidas. La presidenta de Construcor, María Dolores Jiménez, señala que el modelo de alquiler con opción a compra ha tenido escaso impacto en la ciudad, donde solo ha habido una promoción por parte de La Caixa. Según Jiménez, este régimen de comercialización no resulta rentable para los empresarios, ya que carece de un equilibrio económico adecuado.
“La clave está en que el empresario pueda asumir el riesgo de levantar una promoción, pero este modelo parece no permitirlo”, explica Jiménez, quien aboga por una colaboración más estrecha entre el sector público y privado para fomentar el acceso a la vivienda. Propone que la administración ceda terrenos gratuitamente a las empresas constructoras, lo que podría facilitar la construcción de nuevas viviendas.
Demanda y realidades del mercado
En cuanto a la demanda, Miguel Ángel Torrico, presidente de Vimcorsa, afirma que el modelo de alquiler con opción a compra “no se desarrolla porque no hemos detectado demanda”. Sin embargo, los datos del Registro de Demandantes de Vivienda Protegida contradicen esta afirmación: casi el 35% de las inscripciones en Córdoba son para este régimen, frente a un 33% que opta por la compra y un 32% que elige el alquiler, considerando que se puede estar inscrito en más de un modelo a la vez.
Por su parte, la delegada de Vivienda de la Diputación, Marta Siles, también expresó su desconfianza respecto al anuncio de Sánchez, indicando que estas medidas son “palabras vacías que agrandan la preocupación de los ciudadanos ante este problema”, ya que no se concretan acciones claras ni compromisos efectivos.
Siles resalta que la Diputación ha impulsado otras iniciativas para abordar la despoblación, como políticas para mejorar la empleabilidad, resolver problemas de abastecimiento de agua y mejorar la conectividad de la provincia. La situación en Córdoba refleja un panorama incierto, donde las medidas anunciadas por el gobierno central deberán ser acompañadas de acciones concretas a nivel local para que realmente impacten en el acceso a la vivienda.
