En una reciente conferencia de prensa, el fiscal general Alejandro Gertz Manero anunció la cooperación entre México y Estados Unidos tras el aseguramiento de 10 millones de litros de hidrocarburo en Tampico, Tamaulipas. Este operativo destaca la importancia de la colaboración internacional en la lucha contra el tráfico de combustible ilegal que ingresa a México.
Colaboración Internacional y Trazabilidad
Durante la conferencia, Gertz Manero, acompañado por el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, y el secretario de Marina, Raymundo Pedro Morales, confirmó que más del 90% del combustible que se trafica desde el extranjero proviene de Estados Unidos. “Quienes refinan y comercializan estos productos tienen la obligación de informar a sus autoridades sobre sus operaciones”, indicó.
Este mecanismo de trazabilidad ha sido fundamental para detectar inconsistencias en las importaciones de hidrocarburos hacia México. Según el fiscal, los responsables adquieren el combustible con denominaciones y calidades específicas en EE.UU., pero al ingresar a México, lo clasifican de manera distinta para evadir controles fiscales. “Intentan disfrazar su naturaleza real”, subrayó Gertz Manero.
La información recabada ha sido clave para presentar pruebas sólidas ante los jueces. “Fueron meses de trabajo donde proporcionamos toda la información sobre cómo llegó ese material, cómo fue adquirido y cómo se intentaba hacer pasar por otro tipo de producto”, explicó el titular de la Fiscalía General de la República.
Modus Operandi de las Redes Criminales
El fiscal también mencionó que estas prácticas se han identificado de manera constante, resaltando la necesidad de la cooperación con las autoridades estadounidenses. Esta colaboración ha permitido establecer con precisión el modus operandi de las redes criminales que operan entre ambos países, contribuyendo a desarticular operaciones de tráfico de hidrocarburos.
Esta situación pone de relieve no solo el desafío del crimen organizado en México, sino también la importancia de la coordinación internacional para combatirlo. La realidad es que el tráfico de hidrocarburos representa un problema significativo que afecta tanto la economía como la seguridad del país, y la labor conjunta con EE.UU. es crucial para enfrentar este reto.
