Ghost of Yotei se presenta como una secuela magnífica que expande lo que su predecesor logró en sus aspectos más destacados. En esta entrega, los jugadores se sumergen en una historia que no solo se juega, sino que se vive, al igual que Ghost of Tsushima, que nos ofreció la oportunidad de empuñar una katana y explorar un Japón feudal lleno de belleza y tragedia.
Desde su lanzamiento el 2 de octubre de 2025 para PS5, el juego ha capturado la atención por su atmósfera envolvente. El sonido de los tambores mongoles y el susurro del bambú crean un entorno donde los jugadores sienten el peso del deber del protagonista, Atsu, quien regresa a su tierra natal, Ezo, con sed de venganza.
En esta narrativa, Atsu enfrenta a “Los Seis Yotei”, una serie de villanos enmascarados responsables del sufrimiento que vivió en su infancia. La historia se complementa con flashbacks que enriquecen el trasfondo emocional, convirtiendo su búsqueda en una experiencia épica y cinematográfica. A medida que avanza, se percibe un cambio profundo en su perspectiva sobre la justicia y el dolor que ha soportado.
El mundo de Ghost of Yotei es un deleite visual. Desde campos floridos hasta laderas heladas, cada estación del año está representada con una belleza excepcional. El uso del paisaje como un medio para crear momentos memorables en la jugabilidad es notable, donde el viento guía al jugador y las flores caen a su paso, creando una experiencia sensorial única.
El diseño del mapa también merece mención especial. Su estilo artístico hace que la exploración sea un placer, con iconos que parecen pinturas y la posibilidad de descubrir ubicaciones de manera interactiva. Esta forma de presentación invita al jugador a sumergirse en el mundo, buscando recompensas y actividades que enriquecen la experiencia.
En cuanto al combate, Ghost of Yotei ofrece una jugabilidad fluida y visceral. Atsu dispone de un arsenal diverso que le permite enfrentarse a múltiples enemigos con gracia. La dinámica del combate, que combina ataques, defensas y cambios de armas, se siente casi poética. Cada encuentro se convierte en un baile entre la vida y la muerte, donde los efectos visuales realzan la acción.
La personalización del equipo de Atsu es rica, permitiendo a los jugadores mejorar sus armas y armaduras a lo largo de la aventura. Además, la variedad de habilidades que se pueden desbloquear añade un nivel adicional de profundidad al juego, haciendo que cada elección sea significativa.
A pesar de algunos puntos débiles, como la repetitividad de ciertas actividades secundarias y la falta de impacto en las decisiones de conversación, Ghost of Yotei se erige como una obra que honra su predecesor mientras introduce nuevos elementos que enriquecen la experiencia general. La integración con el DualSense de PS5 agrega una dimensión táctil a la experiencia, haciendo que cada momento se sienta vibrante y vivo.
En conclusión, Ghost of Yotei es una entrega que, aunque no supera a Tsushima, ofrece una experiencia rica y envolvente que invita a los jugadores a explorar su mundo y sumergirse en su historia. Cada hora invertida en el juego se siente como una inversión en un universo culturalmente rico y emocionalmente resonante.