No todos los lectores que ingresan a una librería se dedican a observar las portadas de los libros. Sin embargo, esta es una de mis primeras acciones al entrar a un espacio literario. Para mí, una portada bien diseñada refleja el alma del libro que tenemos en las manos.
Recuerdo la impresión que me causó la portada de “Tierras bajas”, obra de Herta Müller. Me cautivó su belleza, ya que capturaba la esencia de la obra: su profundidad telúrica y su poesía mística. Este milagro visual fue posible gracias a la diseñadora Gloria Gauger, quien se desempeña como directora de diseño gráfico en Ediciones Siruela.
Algunas editoriales, como Siruela, se destacan por ofrecer portadas que son verdaderas obras de arte. Un ejemplo reciente es “Baiôa sin fecha de muerte”, cuyo diseño también es obra de Gauger. Esta portada se siente como una suave caricia de colinas que nos envuelven el corazón.
Gloria Gauger no es solo una talentosa diseñadora de cubiertas; también es una pintora cuyas obras han sido expuestas en importantes galerías de España y Europa. Su arte, lleno de matices que van desde malvas hasta cuarzo y malaquitas, proyecta un mundo de colores que se reflejan en las telas poéticas de sus cuadros.
Además de su impresionante trayectoria pictórica, su labor en Siruela resalta la calidad y la belleza tanto en el contenido como en la presentación de las obras literarias. Esta editorial se ha convertido en un refugio para aquellos que buscan experiencias literarias exquisitas y visualmente atractivas.