El enfrentamiento entre el Gobierno y los jueces en España ha escalado nuevamente en un contexto de creciente desconfianza mutua. Este lunes, tras reuniones entre asociaciones de jueces y el Ministerio de Justicia, se abordó la elección de 12 de los 20 vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), un tema que ha generado amplias controversias.
La polémica sobre la elección de vocales
La forma en que se eligen a estos vocales ha sido fuente de críticas. Ocho son designados por el Congreso y otros ocho por el Senado, según lo que establece la Constitución. Sin embargo, el último pacto sobre este proceso fue alcanzado en verano de 2024 entre el PSOE y el PP, lo que establece que las Cortes eligen todos los vocales. Esto ha llevado a los magistrados a expresar su desacuerdo, manifestando que el sistema actual está “secuestrado” por los partidos políticos.
En las reuniones recientes, los jueces presentaron dos propuestas contradictorias: la primera, de asociaciones conservadoras, aboga por que “los jueces elijan a los jueces” sin intervención política; la segunda, defendida por grupos progresistas, propone un aval posterior de las Cortes Generales. Resulta interesante que, aunque ambas propuestas comparten la idea de participación judicial, los conservadores insisten en que existen diferencias fundamentales.
Reacciones y posturas enfrentadas
Durante el encuentro de aproximadamente 45 minutos, los delegados de la Comisión de Venecia mostraron interés en los cambios que cada reforma implicaría y cómo afectarían la percepción de la justicia entre la ciudadanía. Desde el bloque conservador, la Foro Judicial Independiente enfatizó que “la actual regulación lleva al secuestro del CGPJ” y reclama que es crucial permitir la participación directa de los jueces en la elección de vocales.
Por su parte, el ministro Bolaños, durante una reunión posterior, defendió el sistema actual como “un modelo con total legitimidad democrática”. Argumentó que la elección de los vocales se realiza a partir de una lista propuesta por jueces y magistrados, y recordó que no existe un modelo universal para la elección de miembros del órgano de gobierno judicial. Su postura destaca la necesidad de un consenso amplio para cualquier reforma, algo que actualmente parece lejano, dado el desacuerdo entre los miembros del CGPJ.
Las tensiones se intensifican, y los comentarios de Sánchez en una entrevista de TVE, donde mencionó que hay jueces “haciendo política”, han añadido combustible a este ya ardiente debate. La realidad es que el futuro de la justicia en España depende de cómo se resuelva esta problemática, que no solo involucra a los jueces, sino también a la confianza de la ciudadanía en el sistema judicial.
