El mundo de la música y el humor en España ha perdido a una de sus figuras más emblemáticas. A los 81 años, José Moreno Hurtado, conocido artísticamente como Joséle, ha fallecido en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde se encontraba ingresado tras una enfermedad diagnosticada hace dos años. Su muerte, ocurrida alrededor de las 4:00 de la madrugada del sábado, deja un legado imborrable en la cultura popular del país.
Joséle alcanzó gran notoriedad en la década de 1970 como parte del grupo Los Payos, famoso por su éxito veraniego “María Isabel”, una canción que se consolidó como un clásico de la música española. Su ritmo pegajoso y alegre resonó en numerosas playas y fiestas, convirtiéndose en una de las melodías más recordadas de aquella época. La combinación de su talento musical y su carisma en el escenario lo catapultaron a la fama, aunque su carrera abarcó mucho más que solo la música.
Originario de Sevilla, Joséle comenzó su trayectoria artística en solitario en los años 60, pero fue su incorporación a Los Payos la que le otorgó un lugar destacado en la escena musical. Junto a sus compañeros Luis Moreno y Eduardo Rodríguez, el grupo logró un éxito que trascendió generaciones. Tras la disolución de la banda, Joséle no se detuvo; en su búsqueda de nuevas formas de expresión, creó ‘Yerbabuena’, un movimiento humorístico que fusionaba música y comedia, donde trabajó junto a Paco Aguilar. Este proyecto innovador exploró la mezcla de la rumba con el pop latino, reflejando su versatilidad artística.
Su carrera no se limitó a la música. Joséle también se adentró en el ámbito de la comedia, donde destacó con su icónico monólogo “Antonio, vente pa España, tío”. Este éxito lo llevó a grabar numerosas cintas de chistes y a participar en varios programas de televisión, lo que le permitió alcanzar una mayor visibilidad. Su humor y su capacidad de conectar con el público lo hicieron un referente en su campo, y su trabajo en la televisión le abrió las puertas del cine, donde también dejó su huella.
Además de su faceta como artista, Joséle se dedicó a la producción discográfica, apoyando a nuevos talentos y contribuyendo al desarrollo de la música en España. Su polifacetismo lo llevó a convertirse en comentarista deportivo en el programa ‘El Pelotazo’ de Canal Sur Radio, donde compartió su pasión por el deporte con su característico humor. En esta faceta, mostró una nueva dimensión de su personalidad, demostrando que su talento iba más allá de la música y la comedia.
Joséle también publicó su autobiografía, ‘Mis memorias son de risa’, donde relató anécdotas y momentos destacados de su vida, brindando a sus seguidores una mirada íntima a su trayectoria. Este libro se convierte en un legado invaluable, no solo por sus contribuciones artísticas, sino también por su capacidad para hacer reír a generaciones enteras.
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado a fans y colegas, quienes recuerdan con cariño su legado y su influencia en la música y la comedia española. Su estilo fresco y su alegría contagiosa perdurarán en la memoria colectiva, y su música seguirá sonando en los corazones de aquellos que crecieron con sus canciones.
En un momento donde la música en vivo y el entretenimiento se enfrentan a nuevos desafíos, la figura de Joséle resalta como un recordatorio de la riqueza cultural que ha aportado al panorama artístico. Su vida y obra continuarán inspirando a futuras generaciones, asegurando que su legado perdure más allá del tiempo.
