La princesa de Gales, Kate Middleton, enfrenta un cambio significativo en su vida personal y profesional con la reciente salida de su asistente y estilista de confianza, Natasha Archer. Tras más de 15 años de colaboración incondicional, Archer ha decidido dejar el Palacio de Kensington para emprender su propia consultoría, marcando el final de una era en su relación laboral.
Desde su llegada al equipo de Kate en 2010, Natasha Archer se convirtió rápidamente en una figura clave en su entorno. Su capacidad para entender y potenciar la imagen de la princesa la llevó a asumir el rol de estilista en 2014, consolidando su influencia en la proyección pública de quien podría ser la futura reina de Inglaterra. Con su asesoramiento, Middleton cultivó un estilo que la posicionó entre las royals mejor vestidas del mundo, acercándose a casas de moda como Alexander McQueen, Emilia Wickstead, Erdem y Dior.
La relación profesional entre ambas mujeres se intensificó cuando, en junio de 2024, Archer fue nombrada asistente personal ejecutiva senior de Kate Middleton. En esta nueva función, sus responsabilidades se ampliaron a la coordinación del vestuario y la gestión de la agenda oficial de la princesa, así como de sus proyectos personales. Sin embargo, apenas un año después, Archer decidió dar un paso al lado, lo que marca un punto de inflexión en la dinámica del equipo real.
“La partida de Natasha es una pérdida importante para Kate, quien siempre ha confiado en su juicio y estilo”, afirmó una fuente cercana al Palacio.
La trayectoria de Natasha Archer dentro de la familia real británica ha estado marcada por el reconocimiento de su labor. En 2018, fue honrada como miembro de la Real Orden Victoriana, distinción otorgada por la propia reina Isabel II en agradecimiento por sus años de servicio a su nieto, el príncipe William, y a su esposa.
Además de su rol organizativo y estilístico, Archer es reconocida por haber contribuido al fenómeno conocido como el “efecto Kate”. Este término hace referencia a la rápida venta de cualquier prenda o accesorio lucido por Middleton en tiendas, evidenciando el impacto que tiene la princesa en la industria de la moda. Diseñadores emergentes y grandes casas han visto un notable incremento en sus ventas gracias a esta influencia.
Con su partida, Natasha Archer deja un legado que trasciende la moda. Su trabajo ha sido fundamental en la construcción de una imagen pública que ha resonado en el ámbito mediático y comercial. Para Kate Middleton, la despedida de Archer no solo significa la pérdida de una asistente, sino de una amiga y una confiable consejera a lo largo de los años.
El futuro inmediato de Kate Middleton sin su mano derecha presenta nuevos desafíos. Con el respaldo de su familia y su propio sentido del estilo, la princesa de Gales deberá adaptarse a esta nueva etapa, mientras que Natasha Archer se dispone a forjar su propio camino en el mundo de la consultoría. Ambos caminos, aunque separados, reflejan la evolución de dos mujeres que han marcado el escenario contemporáneo de la realeza británica.
