Estocolmo.- El escritor húngaro László Krasznahorkai ha sido reconocido con el Premio Nobel de Literatura 2025 por su obra que ha sido calificada como “convincente y visionaria, que, en medio del terror apocalíptico, reafirma el poder del arte”. Este anuncio fue realizado por la Academia Sueca, que describe al autor como un narrador épico destacado en la tradición centroeuropea, continuador de figuras como Franz Kafka y Thomas Bernhard.
László Krasznahorkai, quien se convierte en el segundo autor húngaro en recibir este galardón tras Imre Kertész en 2002, ha creado una narrativa que fusiona la introspección filosófica con la tensión de un mundo al borde del colapso. Su literatura, influenciada por tradiciones orientales, se ha enriquecido mediante sus viajes a China y Japón, donde desarrolló un estilo más contemplativo y preciso.
Entre sus obras más reconocidas se encuentra “Al norte la montaña, al sur el lago, al oeste el camino, al este el río” (2003), una novela situada en el sureste de Kioto que relata la búsqueda de un jardín secreto. La Academia Sueca la describe como “una historia misteriosa y lírica sobre la belleza y la creación artística en un mundo cegado por lo efímero”. Esta obra precede a una serie de 17 relatos estructurados según la secuencia de Fibonacci, donde el autor examina la conexión entre arte, espiritualidad y caos.
Su primera novela, “Satantango” (1985), presenta un paisaje rural devastado, mientras que “Herscht 07769” (2021) ha sido considerada una de las obras más importantes de la narrativa alemana contemporánea, retratando el malestar social. Escrita “en un solo aliento”, esta novela combina violencia y belleza en una tensión inescindible.
Nacido en Gyula, Hungría, en 1954, Krasznahorkai confesó que su primer impulso para escribir surgió del deseo de no ser ignorado. “Solo quería escribir un libro. No quería ser escritor; lo que no quería era ser nadie”, compartió en una entrevista con la Radio Pública de Suecia. Tras publicar su primera novela, sintió la necesidad de perfeccionar su estilo constantemente: “Mi vida es una corrección permanente”, afirmó.
Al recibir la noticia sobre el Nobel, Krasznahorkai expresó estar “feliz, tranquilo y nervioso a la vez”. “Es el primer día de mi vida como ganador del premio Nobel. No sé qué va a ocurrir en el futuro”, declaró el autor, cuya obra ha sido interpretada como una reflexión sobre el caos, la fe y la fragilidad humana.
Esta noticia ha generado un gran interés en el mundo literario y destaca la importancia de Krasznahorkai en la escena contemporánea.
