Laura Bozzo ha decidido dar un giro a su carrera al presentar un documental que explora su vida personal y profesional, titulado Laura Bozzo, que se estrenará el 28 de agosto en la plataforma de streaming ViX. En este filme, dirigido por Luis Ara, la presentadora peruana se autodefine como “una loca” y reflexiona sobre sus decisiones que la han llevado a ser una figura mediática controversial.
En una entrevista reciente desde Acapulco, donde reside, Bozzo compartió: “Yo he sido transgresora desde que nací, trans sería mi definición. Me decían esto se tiene que hacer y eso era lo que justamente yo no iba a hacer”. Su historia revela una trayectoria marcada por la rebeldía y la búsqueda de su identidad, en contraposición a las expectativas sociales.
Un viaje a través de la adversidad
El documental narra su incursión en la televisión a mediana edad, años después de haber sido abogada y madre. A pesar de haber crecido en un entorno privilegiado, Laura dedicó sus programas a las clases populares, lo que la llevó a convertirse en una figura central en Perú y más tarde en toda Latinoamérica. Sin embargo, su carrera no ha estado exenta de controversias; su participación en un escándalo político la sometió a acusaciones de peculado y asociación ilícita, lo que resultó en tres años de arresto domiciliario.
A pesar de los retos, Bozzo se muestra optimista. “Lo hice porque es una deuda que yo tengo con mi público”, afirmó, reconociendo que cada experiencia difícil la ha moldeado. “Lo que no mata, engorda, y que uno puede nutrirse de lo malo para ser una mejor versión”. Su preocupación por la salud mental resuena en sus palabras, ya que ha vivido momentos de profunda depresión, especialmente durante su aislamiento por motivos legales.
Reinvención constante y conexión con su fe
Laura Bozzo, nacida el 19 de agosto de 1951 en Callao, Perú, proviene de una familia de inmigrantes italianos. La fe en la Virgen de Guadalupe, que su padre le inculcó, es una parte importante de su vida y una razón por la que decidió establecerse en México. “En mi casa, por donde fuera, estaba la imagen de la Virgen de Guadalupe”, recordó, compartiendo su fuerte conexión espiritual.
A pesar de estar acostumbrada a ser el centro de atención, Bozzo se adhiere a las reglas del documental, buscando mostrar su vida sin filtros. “Yo no iba a ser una excepción, yo tenía que ser como fueron mis programas; totalmente auténtica”, expresó. Su enfoque en la verdad resalta su deseo de ser un ejemplo para otros, especialmente para los jóvenes que enfrentan problemas de salud mental.
Con más de 2 millones y medio de seguidores en TikTok, Bozzo reconoce su popularidad entre los jóvenes, a quienes considera sus aliados. “Creo que he entrado al corazón de los jóvenes porque justamente yo soy una inmadura, soy una niña”, concluyó, dejando claro que su espíritu rebelde y su deseo de reinventarse continúan siendo el motor de su carrera.
