En una reciente entrevista, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dejó claro que la posibilidad de una reunión entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente ucraniano, Vladimir Zelenski, solo se contemplaría si existe una agenda definida que realmente busque resolver el conflicto en curso.
La postura rusa sobre el diálogo
Lavrov expresó que “reunirse para que Zelenski tenga otra oportunidad de estar en el escenario no nos parece útil”. Esta declaración surge en un contexto donde, según el canciller, Zelenski ha manifestado su negativa a discutir sobre territorios, lo que complica el panorama de cualquier negociación. “No nos oponemos a que juegue a juegos y diversos espectáculos, pero eso no resolverá el problema”, añadió.
Resulta interesante notar que el líder ucraniano ha desafiado públicamente a Donald Trump y otros líderes estadounidenses al afirmar que la cuestión territorial no es parte de las negociaciones. En este sentido, Lavrov enfatizó que “¿solo para qué? Si todos vamos a concentrarnos en un efecto imaginario, eso no es diplomacia, es lo que el ‘showman’ suele hacer con gusto”.
Contexto del conflicto y legislación ucraniana
Además, el canciller ruso recordó que el Parlamento ucraniano ha aprobado leyes que prohíben el uso del idioma ruso y limitan la cultura y la educación en este idioma. Esto plantea un desafío significativo para las relaciones entre ambos países, dado que Zelenski ha declarado que no restablecerá los derechos de la población rusoparlante, evidenciando la tensión existente.
Por último, Lavrov concluyó que Vladimir Putin está dispuesto a reunirse, pero solo si se establece una agenda que realmente aborde los puntos críticos del conflicto. “El presidente Putin dijo claramente que esta reunión tiene que tener una agenda, una agenda presidencial”, enfatizó, dejando claro que el futuro del diálogo depende de la disposición de Zelenski para considerar temas que son cruciales para Rusia.