La miniserie “It”, estrenada en 1990, se ha convertido en un clásico de culto, especialmente en la temporada de Halloween, cuando el aterrador Pennywise regresa a la memoria colectiva. Basada en la extensa novela de Stephen King, la historia narra la experiencia de un grupo de amigos que enfrentan a una entidad sobrenatural, conocida por adoptar las formas de sus peores miedos, y que regresa a su pueblo 27 años después.
El interés por adaptar la obra de King surgió a principios de los años 90, cuando las cadenas de televisión estaban ansiosas por capitalizar el éxito de sus escritos. La cadena ABC decidió llevar a cabo esta ambiciosa adaptación y convocó al guionista Lawrence D. Cohen para la tarea. La narrativa se desarrolla en dos líneas temporales, pero la extensión del proyecto fue recortada de un plan inicial de ocho a diez horas a solo tres, emitidas en dos partes. Esto se debió principalmente a limitaciones presupuestarias y preocupaciones sobre el contenido explícito del libro.
Cohen, junto con el director Tommy Lee Wallace, se vio obligado a seleccionar cuidadosamente qué momentos clave conservar y cuáles sacrificar. “Los mejores momentos del libro se mantuvieron, lo demás fue una baja de guerra”, comentó Cohen en una entrevista posterior. Entre las escenas eliminadas se encontraba una controversia que generó debate: la escena sexual entre Beverly y sus amigos, que King describió como un símbolo de la transición de la infancia a la adultez.
A pesar de las controversias, los cambios fueron aceptados en su momento, especialmente por King, quien había decidido no involucrarse demasiado en la adaptación debido a su mala experiencia con “El resplandor”. Sin embargo, expresó su descontento con la falta de profundidad en el personaje de Richie en esta versión.
La elección del actor para interpretar al icónico Pennywise fue un proceso crítico. Aunque inicialmente no había un actor específico en mente, el director tenía una preferencia clara: Tim Curry. A pesar de las dudas del equipo sobre su capacidad para encarnar un monstruo aterrador, Curry demostró tener una visión única del personaje. Se buscaba una representación “subversiva” que pudiera ser tanto seductora como letal.
Curiosamente, Curry iba a interpretar diversas formas de la criatura, pero por cuestiones logísticas, solo asumió el papel del payaso. Esto requirió largas sesiones de maquillaje, en las que Curry se sumía en su personaje. A pesar de su amabilidad en el set, muchos miembros del reparto sentían un miedo genuino al verlo en su caracterización.
El rodaje de la miniserie tuvo lugar en Vancouver y se extendió por aproximadamente tres meses. La ciudad canadiense se transformó en Derry, el escenario ficticio de la historia. Las locaciones, como Stanley Park y la planta hidroeléctrica de Buntzen Lake, ayudaron a recrear la atmósfera lúgubre. No obstante, el equipo enfrentó múltiples desafíos durante la filmación, incluyendo técnicas complicadas para lograr efectos visuales como la icónica escena de la sangre en el baño.
A pesar de las críticas mixtas que recibió la miniserie en su lanzamiento, especialmente en relación con su desenlace, “It” logró capturar la atención del público y cimentar su lugar en la cultura popular. Con el tiempo, se convirtió en la puerta de entrada al universo de Stephen King para muchos jóvenes espectadores. Hoy, más de tres décadas después de su estreno, una nueva versión de Pennywise regresa en “Bienvenidos a Derry”, una precuela que explora los orígenes del famoso payaso, justo a tiempo para la temporada de Halloween.































































