La violencia vinculada al crimen organizado ha dejado una nueva víctima en Veracruz. Irma Hernández Cruz, una maestra jubilada de 62 años, fue hallada sin vida en el municipio de Álamo Temapache, en la región norte del estado. La mujer, que trabajaba como taxista para complementar sus ingresos, había sido reportada como desaparecida desde el 18 de julio, tras ser secuestrada a plena luz del día.
De acuerdo con testigos, Irma fue interceptada por hombres armados, supuestos integrantes de las “Fuerzas Especiales del Cártel Mafia Veracruzana”, cuando se encontraba en la calle Sor Juana Inés de la Cruz, frente al mercado municipal. El hecho ocurrió sin que ninguna persona pudiera intervenir, lo que refleja la creciente impunidad y el poder del crimen organizado en la zona.
Días después de su desaparición, un video comenzó a circular en redes sociales. En la grabación, Irma aparece arrodillada, visiblemente asustada y rodeada por sujetos encapuchados. Con voz temblorosa, la maestra lanzaba una advertencia a sus colegas taxistas: “Compañeros, con la mafia veracruzana no se juega. Paguen su cuota como debe ser con ellos…”, dijo, dejando claro el terror que impera en el ámbito del transporte público en la región.
El cuerpo de Irma fue encontrado el pasado jueves, a aproximadamente 40 kilómetros del puerto de Tuxpan. La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó el hallazgo y señaló que se han llevado a cabo los protocolos forenses necesarios para su identificación legal. La familia de la víctima ha sido notificada, mientras que la investigación ha sido asignada a la Fiscalía Regional de Tuxpan, que proseguirá con las diligencias pertinentes para dar con los responsables de este cobarde homicidio.
La situación ha generado una fuerte preocupación en la comunidad. Este viernes, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, abordó el caso durante su conferencia matutina, afirmando que “no habrá impunidad” y enfatizando que su administración colabora con el gobierno veracruzano para esclarecer los hechos y garantizar justicia. Por su parte, la gobernadora del estado, Rocío Nahle, confirmó que la FGE ya estaba investigando el caso desde el momento en que se recibió la denuncia de desaparición, aunque admitió que no se recibió ninguna exigencia de rescate por parte de los captores.
Este trágico suceso resalta la alarmante realidad que enfrentan muchos ciudadanos en Veracruz y otras regiones del país, donde el crimen organizado ejerce un control significativo sobre diversas actividades económicas y sociales. La creciente ola de violencia ha llevado a muchos a cuestionar la eficacia de las autoridades para proteger a los ciudadanos y restaurar el orden en las comunidades afectadas.
A medida que la investigación avanza, se espera que las autoridades intensifiquen sus esfuerzos para desmantelar estas organizaciones criminales y garantizar que hechos como el de Irma no se repitan. La memoria de la maestra jubilada se suma a la lista de víctimas de un conflicto que parece no tener fin.