La moda Otoño-Invierno 2025/2026 ha comenzado a tomar forma, y las pasarelas de las principales capitales de la moda han ofrecido un vistazo fascinante a lo que se llevará en los próximos meses. Esta temporada destaca por un enfoque en la dualidad de estilos, donde el minimalismo y el maximalismo coexisten de maneras intrigantes, invitando a los amantes de la moda a experimentar con sus elecciones de vestuario.
Una de las tendencias más notables es el regreso de elementos icónicos de décadas pasadas. Las hombreras de los 80 y los vestidos satinados de los 90 están en el centro de atención, reflejando una nostalgia que conecta a diversas generaciones. La influencia de estos estilos es evidente en las colecciones de diseñadores como Alaïa, quien ha presentado faldas con volúmenes prominentes, y Dolce & Gabbana, que ha optado por vestidos de peluche estratégicamente ubicados.
Los estampados también jugarán un papel significativo, con los lunares que saltarán del verano al otoño. Esta tendencia se ha reafirmado como un favorito en múltiples pasarelas, prometiendo añadir un aire divertido y juvenil a los atuendos. Además, el diseño de prendas que acentúan las caderas se ha convertido en un sello distintivo, reemplazando a las faldas godets con opciones más escultóricas que permiten un movimiento fluido y atractivo.
En el ámbito de las fiestas, los vestidos de maxiabertura lateral se perfilan como una elección popular, llevándose bajo abrigos de peluche o con botas de caña alta. Este estilo, que evoca un look audaz, se inspira en momentos memorables como el icónico vestido de Versace que Angelina Jolie llevó a los Oscar en 2012. Las pasarelas han mostrado abrigos de peluche en diversas versiones, desde largos hasta cortos, en tonos que van del café al blanco, consolidando su estatus como un clásico de la temporada.
En la Nueva York Fashion Week, el desfile de Brandon Maxwell fue uno de los más destacados, donde las camisas oversize se combinaron con faldas midi, reflejando un estilo contemporáneo adecuado tanto para la oficina como para una cena. Hillary Taymour, de Collina Strada, también sorprendió con su colección llena de texturas y estampados que yuxtaponen motivos florales y cuadros grunge. Por otro lado, el regreso de Calvin Klein, bajo la dirección de Veronica Leoni, trajo un aire de nostalgia con un enfoque en el minimalismo de los 90, incluyendo camisas abotonadas y vestidos drapeados.
La presentación de Gucci, tras la salida de su diseñador principal, mostró siluetas inspiradas en los años 60, combinando faldas por debajo de la rodilla con sorprendentes transparencias. Mientras tanto, la colección de Alberta Ferretti, con el debut de Lorenzo Serafini, se centró en la ligereza y el romanticismo, incorporando piezas vaporosas que evocan un aire nostálgico.
En Londres, la London Fashion Week fue testigo de la fusión del arte y la moda en la colección de Erdem Moralıoğlu, donde la artista Kaye Donachie plasmó su obra en vestidos de organza. La pasarela también destacó el regreso de siluetas clásicas, como las faldas tableadas y los trajes sastre de terciopelo en el desfile de Burberry, que contó con la participación de icónicas modelos como Naomi Campbell y Karen Elson.
El desfile de Balenciaga reafirmó la estética única que Demna ha impuesto en la marca. Las modelos llevaron piezas emblemáticas, incluyendo sastrería y conjuntos de denim, mientras que la colección de Valentino, dirigida por Alessandro Michele, sorprendió con looks que combinaban elementos deportivos con toques glamorosos.
Por otro lado, en París, la Paris Fashion Week presentó una colección centrada en la historia de la moda femenina, con piezas que evocaron la sastrería del siglo XIX bajo la dirección de Maria Grazia Chiuri para Dior. El minimalismo y la extravagancia también marcaron la pauta, como se vio en la colección de Prada, que fusionó la nostalgia con un enfoque contemporáneo en los sujetadores y las calcetas de colores.
A medida que avanzamos hacia la temporada Otoño-Invierno 2025/2026, queda claro que la moda no solo se trata de prendas, sino de contar historias a través de los estilos. Las colecciones no solo reflejan tendencias, sino también la evolución de la identidad y la expresión personal que cada uno puede encontrar en su armario. Las pasarelas han hablado y lo que se viene promete ser tan variado como emocionante.