El Parlamento Europeo expresó su “más enérgico rechazo” al asesinato del senador colombiano Miguel Uribe Turbay, ocurrido en medio de una alarmante escalada de violencia política en Colombia. En una resolución aprobada el pasado 9 de septiembre de 2025, la Eurocámara no solo mostró su solidaridad con la familia del político, sino que también advirtió que este crimen no es un hecho aislado, sino parte de un preocupante patrón de intimidación que afecta a líderes políticos, defensores de derechos humanos, periodistas y miembros de la fuerza pública.
Un clima de polarización y violencia
“El asesinato de Miguel Uribe Turbay se inserta en un contexto más amplio de intimidación y violencia política en Colombia; reiteramos nuestro apoyo a todos los colombianos que rechazan la violencia y demandan un futuro libre de corrupción y colusión criminal”, se señala en el texto de la resolución. Este pronunciamiento, que fue aprobado por amplia mayoría en Estrasburgo, no solo condena el asesinato, sino que también alerta sobre el deterioro de la seguridad y la estabilidad en el país.
El Parlamento Europeo subraya que el clima de polarización y odio ha sido alimentado por declaraciones “incendiarias” provenientes de la presidencia y de otros actores políticos, las cuales han contribuido a intensificar la violencia y a profundizar la inestabilidad institucional. “Consideramos que las declaraciones incendiarias difundidas por la Presidencia y otros actores políticos han contribuido a aumentar la polarización, la violencia política, el discurso de odio y la inestabilidad en el país”, advierte la resolución.
Responsabilidad y necesidad de diálogo
El pronunciamiento de los eurodiputados destaca la urgencia de que los líderes colombianos “se abstengan de alimentar el odio” y promuevan la construcción de consensos y una cultura de diálogo. El Parlamento hace un llamado expreso a la sociedad civil, a los partidos y a los funcionarios del Estado para redoblar esfuerzos que frenen la escalada de violencia, promoviendo un clima político basado en la tolerancia y el respeto democrático.
El asesinato de Uribe Turbay, considerado uno de los líderes más prometedores de la política colombiana, se interpretó en Bruselas como un ataque directo contra la democracia en el país. Los eurodiputados advierten que este hecho refleja la fragilidad de las garantías de seguridad para quienes ejercen la oposición y participan en el debate público, especialmente en el contexto electoral de 2026.
La Eurocámara exige a las autoridades colombianas investigar “hasta las últimas consecuencias” este crimen, llevando ante la justicia no solo a los autores materiales, sino también a los instigadores y facilitadores. Igualmente, condena la reciente ola de ataques terroristas y asesinatos dirigidos a actores políticos, defensores de derechos humanos, periodistas y líderes sociales.
La preocupación por el aumento de la violencia política en 2025 es un punto central del pronunciamiento europeo. Los eurodiputados advierten que esta situación podría amenazar las garantías electorales de cara a los comicios presidenciales y legislativos del próximo año. “El Parlamento expresa su preocupación por el aumento documentado de la violencia política, lo que podría poner en riesgo las garantías electorales y la confianza pública en las instituciones de gobierno”, se menciona en el comunicado.
Desafíos en las regiones fronterizas
El Parlamento Europeo también expresó su alarma por la consolidación de corredores del crimen organizado en las regiones limítrofes con Venezuela, donde grupos insurgentes y carteles del narcotráfico estarían expandiendo sus operaciones. Estas dinámicas, según el documento, representan una amenaza directa para la soberanía colombiana y la estabilidad regional.
El pronunciamiento reafirma el compromiso de la Unión Europea con el proceso de paz en Colombia, destacando la importancia del Fondo Fiduciario Europeo para la Paz. Al mismo tiempo, exhorta a Colombia a intensificar sus mecanismos de investigación financiera y modernizar sus sistemas de vigilancia e inteligencia.
Finalmente, el Parlamento Europeo manifestó su preocupación por la reducción de recursos asignados a la Defensoría del Pueblo en Colombia, recordando la necesidad de garantizar la financiación de esta institución clave para la protección de víctimas de violaciones a los derechos humanos.