El popular reguetonero puertorriqueño Bad Bunny se enfrenta a una nueva controversia que ha captado la atención de los medios, pero esta vez no se trata de su música o sus logros comerciales. La organización de protección animal PETA ha denunciado al artista por presunto maltrato animal, específicamente por el uso de gallinas vivas en sus presentaciones en el Coliseo de Puerto Rico, donde se encuentra realizando su residencia musical desde el 11 de julio.
La acusación fue formalizada a través de un video que circula en las redes sociales de PETA Latino, donde se observa a Bad Bunny utilizando animales vivos como parte de su espectáculo. En el clip, la organización expresa su preocupación al afirmar que lo que para el artista puede ser un “baile inolvidable”, para las gallinas supone una experiencia traumática y dolorosa. “¿Hasta cuándo los animales serán tratados como simples accesorios para el show de Bad Bunny?” cuestiona PETA, sugiriendo que el cantante normaliza el maltrato hacia los animales.
La crítica de PETA no se limita a este evento. En febrero de 2024, la organización ya había cuestionado públicamente a Bad Bunny tras su aparición en Salt Lake City, donde montó un caballo durante su actuación. La vicepresidenta senior de PETA, Lisa Lange, comentó en ese momento a Newsweek que “los caballos son muy asustadizos, y no son accesorios para ser montados en un escenario entre luces intermitentes, música atronadora y multitudes ruidosas. Esto podría haber acabado en tragedia”.
La controversia en torno a Bad Bunny y PETA plantea un debate más amplio sobre la representación de los animales en el entretenimiento. La organización ha señalado que el uso de animales vivos en espectáculos envía un mensaje equivocado al público, especialmente a los jóvenes, al presentarlos como meros objetos decorativos en lugar de seres vivos que merecen respeto y consideración.
Hasta el momento, el artista no ha emitido ninguna respuesta oficial a las acusaciones. Sin embargo, su residencia en el Coliseo José Miguel Agrelot de San Juan ha sido un proyecto ambicioso que comprende 30 noches de presentaciones, y marca el inicio de su esperada gira mundial en apoyo a su más reciente álbum.
A medida que la controversia continúa desarrollándose, muchos fanáticos y críticos se preguntan cómo Bad Bunny manejará esta situación y si se verá afectada su imagen pública. La atención mediática y la presión de organizaciones como PETA podrían tener repercusiones significativas en su carrera y en su relación con el público, que ha sido fundamental para su éxito hasta ahora.
