En el estreno de la nueva temporada de El Hormiguero, Sergio Ramos sorprendió a todos al confesar su ambición de ganar un Grammy, una revelación que dejó a muchos boquiabiertos. El ex capitán del Real Madrid se conectó desde México para una charla que, a pesar de empezar con el fútbol, rápidamente se tornó en un diálogo sobre su inesperada incursión en la música.
Un regreso diferente
El regreso de El Hormiguero siempre genera expectativa, pero esta vez Pablo Motos optó por un enfoque inusual, comenzando la temporada con una conversación individualizada, primero con Bertín Osborne y luego con Ramos. Desde el otro lado del océano, el futbolista, bronceado y enérgico, comentó sobre su rendimiento en la liga, subrayando que “estamos siendo los primeros en liga”. Sin embargo, la verdadera sorpresa llegó cuando se trató de su nueva faceta artística.
Cuando Motos preguntó sobre su incursión como cantante, Ramos no ocultó el escepticismo de su entorno, revelando que muchos le han sugerido que regrese a su “zona de confort”. A pesar de esto, el sevillano se mostró entusiasta, afirmando que “la música ablanda corazones” y que, con el tiempo, su familia ha comenzado a apoyarlo en esta nueva aventura.
La música como prioridad
Ramos no solo está experimentando con la música; tiene un plan claro. “Tengo 18 temas en el tintero”, reveló, dejando claro que su pasión por la música no es un capricho pasajero. Su objetivo es compaginar su carrera futbolística, que espera extender “un año más o dos”, con su nueva vocación artística. “No es un capricho puntual”, enfatizó el jugador, mostrando su determinación por hacer de la música su centro de operaciones en los próximos años.
Cuando Motos le planteó cómo se veía en una década, levantando la Champions o recogiendo un Grammy, Ramos respondió con seguridad: “Me veo ganando una Champions como entrenador y con un Grammy”. Esta declaración no solo refleja su ambición, sino también su deseo de inspirar a otros a soñar y establecer metas en sus vidas.
El futbolista andaluz también habló sobre su nuevo tema, titulado Cibeles, el cual aclara no es un lamento, sino un homenaje al madridismo y a su historia. “Hay quien la toma como una ruptura sentimental, pero yo lo veo como un canto de amor”, afirmó, resaltando que para él, “en el amor hay dolor y sufrimiento”.
Con esta nueva faceta, Sergio Ramos no solo busca entretener, sino también conectar con su público a través de la música, deseando “hacer que la gente baile”. El futuro parece prometedor para el jugador, quien, aunque no descarta regresar al banquillo como entrenador, actualmente se siente emocionado por su carrera musical. Sin duda, su paso por El Hormiguero ha dejado claro que el fútbol y la música pueden coexistir en su vida de manera armoniosa.
