En su primer Informe de Gobierno, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó un nuevo modelo económico que, según sus palabras, promete garantizar la estabilidad macroeconómica, salarios justos y una reducción significativa de la pobreza en México. La mandataria destacó que, desde 2018 hasta 2024, la población en situación de pobreza ha disminuido del 41.9% al 29.5%, la cifra más baja en las últimas cuatro décadas.
Desigualdad y aumento salarial
Sheinbaum subrayó que la desigualdad también ha tenido un giro positivo, con el coeficiente de Gini pasando de 0.426 a 0.391. Esto posiciona a México como el segundo país con menor desigualdad en América, solo detrás de Canadá. Además, el aumento del salario mínimo, que se prevé será del 12% en 2025, representa un incremento histórico del 135% en términos reales desde 2018, un dato que evidencia el compromiso del gobierno por mejorar la calidad de vida de los mexicanos.
“Quedó en el pasado la oscura noche neoliberal, donde el Estado no debía intervenir en el desarrollo”, afirmó Sheinbaum, añadiendo que “el progreso sin justicia no es sostenible, ni social ni económica ni políticamente”. Este cambio de paradigma busca un enfoque más justo y equitativo en el desarrollo nacional.
Perspectivas económicas y programas sociales
En su informe, la presidenta también mencionó que Banxico ha elevado sus pronósticos de crecimiento del PIB para 2025 y 2026, reflejando un modelo de desarrollo centrado en el bienestar de la población. Este enfoque ha permitido que sectores históricamente rezagados participen activamente en la economía, a través del fortalecimiento del ingreso familiar y la inversión social.
Durante la primera mitad del año, la actividad económica enfrentó desafíos debido a la volatilidad financiera y cambios en la política comercial global. Sin embargo, el crecimiento anual del PIB estimado en 1.2% durante el primer semestre contrasta con las expectativas negativas de organismos financieros internacionales.
El crecimiento se atribuye, en gran parte, al fortalecimiento del mercado interno, impulsado por el aumento salarial y el Plan Nacional de Infraestructura, que destina 811 mil millones de pesos a proyectos de trenes de pasajeros, carreteras, hospitales y más.
En cuanto a los programas sociales, Sheinbaum anunció la asignación de 850 mil millones de pesos en 2025, equivalentes al 2.3% del PIB, dirigidos a 32 millones de familias sin intermediarios, a través del Banco de Bienestar. Estos apoyos incluyen pensiones para adultos mayores, ayudas para personas con discapacidad y becas educativas, con el objetivo de mejorar la calidad de vida y fomentar la inclusión social.
Con estas medidas, la administración de Sheinbaum busca no solo consolidar un nuevo modelo económico, sino también ofrecer un futuro más prometedor para todos los mexicanos.