Sega ha lanzado su más reciente entrega en la serie de carreras, titulada Sonic Racing: CrossWorlds, que se adentra en el multiverso del karting. Este nuevo juego no se limita a seguir las convenciones de los títulos de carreras, sino que las fusiona con elementos dimensionales, personalización exhaustiva y una banda sonora excepcional.
La jugabilidad en CrossWorlds es tanto frenética como accesible. En cuestión de minutos, los jugadores aprenden a acelerar, derrapar, utilizar objetos y elegir el momento perfecto para activar gadgets. Sin embargo, hay una capa estratégica que recompensa la experimentación, desde la elección del vehículo adecuado para cada pista hasta la combinación de gadgets que modifican el estilo de juego.
La mecánica CrossWorld es el corazón del juego. Al atravesar los Travel Rings, los corredores son transportados a entornos completamente diferentes en la segunda vuelta, lo que obliga a adaptarse rápidamente. Esta dinámica garantiza que cada carrera mantenga la frescura, haciendo que cada circuito se sienta único. La transformación de vehículos en barcos o aviones según el terreno y el regreso de las aerotablas añaden más opciones para quienes prefieren una conducción más agresiva.
La variedad táctica se amplía con los objetos, incluidos los Wisps de Sonic Colors, que ofrecen desde ataques directos hasta habilidades defensivas. La elección del tipo y clase de vehículo influye en la sensación de cada carrera, y la posibilidad de personalizar piezas y gadgets abre la puerta a configuraciones únicas. Además, el modo Contrarreloj y el sistema de tickets Donpa aumentan la rejugabilidad y la progresión, mientras que el modo multijugador, tanto en línea como local, permite que hasta 12 jugadores compartan el caos y la diversión.
Desde el punto de vista visual, CrossWorlds es un verdadero espectáculo. Las pistas están repletas de detalles, efectos y transiciones que, aunque podrían distraer, se integran de manera fluida. Cada circuito posee su propia identidad, y los cambios dimensionales se sienten naturales.
La banda sonora es una celebración del legado de Sonic, con cerca de 100 temas, incluyendo colaboraciones con artistas como Tee Lopes, Tomoya Ohtani y Vocaloid. Los jugadores incluso pueden personalizar la música que escuchan en cada vuelta. La integración del proyecto ONSOKU con Hatsune Miku añade un toque encantador, y desbloquear canciones clásicas como “Escape From the City” se convierte en un objetivo en sí mismo.
