La actriz y cantante Susana Zabaleta no tardó en hacer frente a las declaraciones del cantautor cubano Francisco Céspedes, quien en días recientes generó controversia al afirmar que la artista había sido diagnosticada con cáncer. El incidente se dio a conocer cuando Zabaleta fue abordada por reporteros en el Aeropuerto de Monterrey, donde expresó su indignación ante los comentarios de su colega.
La tensión entre ambos parece haber surgido de un intercambio de opiniones que, según Zabaleta, va más allá de un simple desacuerdo. “Depende de a quién se le crea: a Francisco Céspedes, quien está enojado porque yo hice una declaración. Creo que las mujeres ya estamos un poco hartas”, dijo, reflejando un descontento que muchas mujeres comparten respecto a comentarios despectivos o malintencionados.
La artista mexicana no escatimó en calificar las palabras de Céspedes como “ruines”, lo que sugiere que la disputa personal tiene raíces más profundas. “Creo que es muy ruin lo que dijo cuando él me soltó en un escenario una frase irrepetible”, mencionó, dejando claro que las ofensas verbales cruzan límites que deberían ser respetados en el ámbito artístico.
La polémica comenzó cuando Céspedes, en una entrevista con el programa Ventaneando, reveló su supuesta preocupación por la salud de Zabaleta. “Cuando tuvo cáncer, la llamaba todos los días… Trabajamos juntos, lo hicimos muy bien y, cuando ella tuvo dificultades en su vida, la llamaba todos los días, preocupado por ella”, comentó. Estas palabras provocaron una reacción inmediata, no solo de Zabaleta, sino también de su familia.
Matiás Gruener, hijo de Zabaleta, salió al paso de las declaraciones de Céspedes para desmentir cualquier rumor sobre la salud de su madre. “Yo estoy aquí para dar la cara y decir que mi mamá está perfecta de salud, ella ha estado perfecta todo el tiempo, toquemos madera, porque eso solo es echar la sal”, aseguró en una intervención que mostró la unidad familiar ante las especulaciones. Su mensaje fue claro: cualquier información sobre la salud de Zabaleta debería provenir únicamente de su círculo más cercano.
Además, Gruener enfatizó que los rumores sobre la salud de su madre son infundados y que, si hubiera algún problema serio, sería su familia quien lo comunicara. “Si no es una cosa que no sale de boca de mi mamá, de mi papá, de mi hermana, mía o de la familia Gruener Zabaleta, creo que son puros rumores. Está perfecta, está enamorada, yo creo que es más envidia que otra cosa”, concluyó el joven, defendiendo la integridad de su madre y desestimando las intenciones de quienes propagan estas informaciones.
La situación entre Zabaleta y Céspedes pone de manifiesto las complejidades que pueden surgir en el mundo del espectáculo, donde las relaciones personales pueden verse afectadas por declaraciones malinterpretadas o malintencionadas. La cantante ha dejado claro que no tolerará comentarios que no solo son falsos, sino que también tocan temas sensibles como la salud, un aspecto que muchas personas consideran sagrado.
A medida que la controversia avanza, queda por ver si ambos artistas encontrarán un camino hacia la reconciliación o si, por el contrario, esta disputa se intensificará en el ámbito público. Sin duda, el incidente ha captado la atención del público, que observa atentamente cada desarrollo en este polémico intercambio.