El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha manifestado su desacuerdo con la elección de Bad Bunny como el artista principal en el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl, programado para el próximo 7 de febrero en Santa Clara, California. Durante su aparición en el programa “Greg Kelly Reports” transmitido por Newsmax, Trump calificó la decisión como “absolutamente ridícula”.
Trump afirmó: “Nunca he oído hablar de él (…) No sé quién es, no sé por qué lo hacen. Es una locura. Me parece absolutamente ridículo”. Además, el exmandatario criticó algunas reglas de la NFL, expresando su deseo de que se realicen cambios, como en el caso de la patada inicial, que considera poco segura y que “denigra el fútbol americano”.
La selección de Bad Bunny ha suscitado controversia, especialmente entre ciertos sectores del partido republicano, que cuestionan la inclusión de un artista cuyo trabajo se presenta principalmente en español. Esta controversia ha escalado al punto que el asesor del Departamento de Seguridad Nacional, Corey Lewandowski, sugirió la posibilidad de que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) estén presentes durante el evento. Sin embargo, la Casa Blanca aclaró posteriormente que no se planean redadas migratorias en el Super Bowl.
En respuesta a las críticas sobre su participación, Bad Bunny se dirigió a la audiencia en un monólogo en “Saturday Night Live”, donde mencionó: “Si no han entendido lo que acabo de decir, tienen cuatro meses para aprender español”. Además, el artista puertorriqueño realizó una parodia de la famosa serie mexicana “El Chavo del Ocho”.
La controversia en torno a la participación de Bad Bunny en el Super Bowl refleja no solo diferentes opiniones sobre la música y el entretenimiento, sino también tensiones culturales más amplias en la sociedad estadounidense.
