La presidenta del Gobierno de Baleares, Marga Prohens, ha anunciado que este lunes solicitará la declaración de contingencia migratoria debido a la incapacidad del archipiélago para acoger más menores migrantes no acompañados en condiciones dignas. Prohens subrayó en una entrevista con IB3 Ràdio su oposición frontal a la política migratoria del Gobierno, que considera se limita a repartir menores sin evaluar adecuadamente la situación real en las islas.
La presidenta cuestionó qué sucederá cuando otras comunidades autónomas enfrenten la misma saturación que Baleares. Según el Gobierno, el archipiélago no cumple con los criterios establecidos, que requieren triplicar su capacidad ordinaria, fijada en 406 menores. Sin embargo, Baleares ya acoge a 680 menores no acompañados, de los cuales 60 llegaron solo en agosto, tras recibir cerca de 5,000 migrantes en pateras en lo que va del año, incluyendo 300 niños.
Situación crítica y falta de recursos
“No se trata de entrar en una guerra de cifras”, afirmó Prohens, quien criticó que el número de plazas asignadas se haya determinado sin un análisis profundo de la situación en los centros de acogida. “Ese número se ha sacado sin visitar los centros, sin hablar con los consells, sin considerar la falta de profesionales y sin atender a lo que pasará en los próximos meses”, agregó, refiriéndose a un posible aumento en la llegada de pateras en el último trimestre del año.
Prohens advirtió que “esperamos que sean muchos más de 49 los que lleguen a nuestras costas”, en referencia a la cifra de menores asignada a Baleares desde Canarias. La presidenta enfatizó que es necesario actuar en origen y transmitir un mensaje claro: “aquí no pueden seguir llegando y ya no podemos acoger en condiciones de dignidad”.
Acciones legales y críticas al Gobierno
El Govern balear también ha presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional por la reforma de la ley de extranjería y otro ante el Supremo en relación al decreto de reparto de menores. Además, está preparando un recurso específico contra la orden de reparto para solicitar su suspensión. Prohens celebró que la Secretaría de Estado de Infancia esté “dispuesta a revisar estos números” y criticó las “amenazas insoportables” del Gobierno de enviar fuerzas de seguridad si Baleares no acata el reparto.
“En vez de amenazar con mandarme a los cuerpos de seguridad, les pido que los envíen para proteger las fronteras y combatir las mafias”, afirmó Prohens, quien destacó que los propios sindicatos de esos cuerpos han indicado que deben dejar de atender otras cuestiones para poder enfocarse en la llegada de pateras.