La captura de Yeison Alfonso Sánchez Zapata, conocido en el submundo del crimen como “Chorizo”, representa un duro golpe para el Frente 36 de las disidencias de las Farc, que se encuentra en la mira de las autoridades. Este individuo, señalado como el principal testaferro de la organización dirigida por el alias Calarcá, fue arrestado el 27 de agosto de 2025 en Medellín, específicamente en la urbanización Laureles Campestre, un complejo residencial exclusivo de la capital antioqueña.
El operativo que llevó a su detención se realizó a las 18:30 horas, cuando agentes del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía General de la Nación, en colaboración con efectivos del Gaula Militar, interceptaron a Sánchez Zapata mientras intentaba ingresar al complejo en una camioneta Chevrolet Dmax. Al ser obligado a descender del vehículo, se hizo efectiva la orden de captura en su contra por concierto para delinquir y fabricación, tráfico y porte de armas, ambos delitos en calidad agravada.
Impacto en las finanzas del crimen organizado
Durante la detención, las autoridades encontraron en poder de “Chorizo” 11 millones de pesos en efectivo, además de dos teléfonos celulares y una memoria USB. Estos dispositivos serán sometidos a análisis forenses con el objetivo de rastrear las finanzas y las redes internas del Frente 36, lo que podría revelar información crucial sobre su operatividad y estructura financiera.
La investigación de El Tiempo ha revelado que “Chorizo” era responsable de gestionar los recursos derivados del narcotráfico y la explotación ilegal de yacimientos mineros, además de coordinar las redes de apoyo a esta estructura criminal. Se estima que recaudaba más de 20,000 millones de pesos mensuales gracias a la minería ilegal en los municipios de Anorí y Amalfi, fondos que eran destinados a la compra de material bélico y explosivos utilizados en ataques contra las fuerzas del orden.
Reacción de las autoridades ante el crimen organizado
La ofensiva de las autoridades contra el Frente 36 se intensificó tras los ataques ocurridos el 21 de agosto en Amalfi y Cali, donde se registraron emboscadas a la fuerza pública. En respuesta a estos incidentes, las fuerzas de seguridad han articulado acciones contundentes para debilitar tanto el mando como las fuentes de financiamiento de las disidencias. Solo dos días después de los ataques, el 23 de agosto, se realizó la primera captura de un miembro de este grupo, marcando el inicio de un despliegue estratégico para desmantelar la organización.
La captura de “Chorizo” en Medellín constituye el segundo golpe significativo a la estructura del Frente 36 en menos de una semana, lo que refuerza la determinación de las autoridades para erradicar las disidencias y sus redes de financiamiento. Con este arresto, se espera una disminución en la capacidad operativa de la organización y un impacto directo en su estructura financiera.
En conclusión, la detención de Yeison Alfonso Sánchez Zapata no solo representa un logro para las autoridades, sino que también envía un mensaje claro a las disidencias de las Farc sobre la creciente presión que enfrentan en su lucha por mantener el control en la región. La batalla contra el crimen organizado sigue siendo una prioridad para el gobierno, y las acciones recientes son prueba de ello.