La limpieza de la funda de un celular es crucial para mantener la salud y la higiene, ya que estos accesorios suelen acumular suciedad, grasa y bacterias. Este problema es común, ya que las fundas están en contacto constante con nuestras manos y rostro. Para combatir esto, una solución casera puede ayudar a eliminar manchas y desinfectar, además de devolver el brillo a materiales como silicón, plástico rígido o TPU.
Para preparar esta mezcla, necesitarás ingredientes que probablemente ya tienes en casa. La fórmula incluye: una taza de agua tibia, una cucharada de bicarbonato de sodio, una cucharada de vinagre blanco y un chorrito de jabón líquido suave, que puede ser para manos o platos. También requerirás un cepillo de dientes viejo o una esponja suave, así como un paño de microfibra.
El proceso es simple. Primero, mezcla todos los ingredientes en un recipiente hasta que el bicarbonato y el jabón se disuelvan completamente. Luego, retira la funda del celular y sumerge el cepillo o la esponja en la mezcla. Frota suavemente toda la superficie de la funda, prestando especial atención a los bordes y esquinas, donde suele acumularse más suciedad. Si encuentras manchas difíciles, como tinta o marcas amarillas, espolvorea un poco más de bicarbonato directamente sobre esas áreas y frota nuevamente.
Después de limpiar, enjuaga la funda con agua tibia y sécala con el paño de microfibra. Es importante dejar que se seque completamente al aire libre antes de volver a colocarla en el celular. Esta mezcla es segura y efectiva, evitando los riesgos de productos comerciales que podrían dañar la funda o resultar demasiado costosos.
Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que esta solución no es adecuada para fundas de cuero, tela u otros materiales delicados, ya que el vinagre y el bicarbonato pueden dañarlos. Para estos casos, es mejor usar productos diseñados específicamente para cada tipo de material.
Los especialistas recomiendan limpiar la funda al menos una vez por semana, especialmente si el celular se utiliza durante las comidas, en el gimnasio o en lugares públicos. Además, tras haber estado enfermo, es conveniente desinfectar tanto la funda como el dispositivo para reducir el riesgo de reinfección.
Mantener las fundas de celular limpias y libres de bacterias es sencillo y no requiere de inversiones en productos especializados. Sin embargo, se debe considerar que algunos plásticos pueden ser fotosensibles y la exposición a la luz solar puede alterar su color, lo que resulta en un tono marrón irreversible que no se puede eliminar con limpieza.