Correos ha anunciado que, a partir del 25 de agosto, suspenderá temporalmente la admisión de paquetes con destino a Estados Unidos y Puerto Rico cuyo valor comercial sea igual o inferior a 800 dólares. Esta decisión se debe a la eliminación del régimen de ‘minimis’, que permitía el envío de mercancías de bajo valor sin el pago de aranceles.
La modificación en las normas aduaneras de EE.UU. obligará a todos los envíos de este tipo a abonar aranceles, cuyo monto variará dependiendo del país de origen y el valor del producto. Desde el 29 de agosto, todos los operadores postales, incluido Correos, deberán ajustar sus procesos logísticos para adaptarse a las nuevas exigencias.
Impacto en el comercio electrónico
Esta situación generará un impacto “significativo” en la logística postal internacional y en los flujos de comercio electrónico, como han señalado fuentes de Correos. Aunque los paquetes de bajo valor enfrentarán restricciones, los envíos de cartas, documentos sin valor comercial y libros seguirán siendo admitidos sin cambios, siempre que su valor no supere los 100 dólares.
Además de Correos, otros operadores como DHL también tendrán que modificar sustancialmente sus procedimientos y aumentar los controles de los envíos para cumplir con las nuevas normativas. El impacto económico de estas medidas podría ser considerable, afectando tanto a empresas como a consumidores.
Contexto internacional y aranceles
El anuncio de Correos se produce en un contexto más amplio de tensiones comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea. El 27 de julio, se alcanzó un acuerdo entre la presidenta de la Comisión Europea y Donald Trump que evitó temporalmente una guerra comercial. Sin embargo, Washington impondrá un arancel del 15% sobre la mayoría de importaciones europeas, lo cual podría complicar aún más la situación para los envíos internacionales.
A pesar de que ciertos productos, como semiconductores y medicamentos, permanecen exentos de aranceles, el futuro de estos beneficios dependerá de una revisión de seguridad nacional que se lleva a cabo en EE.UU. En este sentido, el diálogo entre ambas partes continúa, pero las incertidumbres persisten.
Así, el cambio en el régimen de aranceles no solo afecta a Correos, sino que también repercute en el comercio global, generando una serie de desafíos que los operadores postales deberán enfrentar en los próximos meses.