El panorama político en Saltillo se agita con la inminente llegada de Eduardo Olmos Castro a la secretaría del Ayuntamiento, un movimiento que promete reconfigurar la administración local. Este exalcalde, quien ha ocupado diversos cargos públicos, desde diputado federal hasta presidente del Congreso del Estado, se prepara para asumir un rol crucial en la gestión del actual presidente municipal, Román Alberto Cepeda González.
Cambios en el gabinete municipal
Sin revelar muchos detalles, Cepeda González ha confirmado que en los próximos días se llevarán a cabo enroques y remociones de funcionarios de alto nivel. Esta medida responde a la necesidad de mejorar la eficiencia y cumplir con las metas establecidas en el Plan de Desarrollo Municipal. Recordemos que hace apenas ocho meses, José Ganem Guerrero fue nombrado secretario del Ayuntamiento, tras desempeñarse como regidor en el gabinete de Olmos Castro.
Otro cambio significativo es la sustitución de Óscar Luján Fernández, director general de Finanzas, quien será reemplazado por Javier Lechuga Labora, actual tesorero del Congreso del Estado. Lechuga cuenta con una trayectoria sólida, habiendo ocupado cargos como director de Egresos y contralor en el Ayuntamiento y en Simas.
Expectativas y controversias
Con la llegada de nuevos colaboradores, Cepeda González confía en “enderezar el barco” y alcanzar las metas proyectadas para el segundo semestre del año. Sin embargo, también se rumorea que otros funcionarios, como Luis Morales, director de Vialidad y Movilidad, y Juan Adolfo von Betrab, director de Obras Públicas, podrían ser removidos o reubicados en diferentes áreas.
El contexto de estos cambios no es ajeno a la reciente controversia en Nuevo Mieleras, donde un desalojo ordenado por un juez resultó en un altercado que dejó a un vecino muerto a manos de la Policía Municipal. La renuncia de César Antonio Perales, director de la corporación, añadió más tensión a la situación, dejando en la incertidumbre el futuro de la seguridad pública en la ciudad.
Para los analistas políticos, el nombramiento de Olmos Castro no es solo un cambio de personal, sino que tiene profundas implicaciones para la administración y el futuro político de Saltillo. Actualmente, él se desempeña como secretario de Desarrollo Regional, lo que añade un nuevo nivel de dinamismo a su rol.
Mientras se concretan estos movimientos, la atención del público y de los medios se mantendrá fija en cómo se desarrollan los próximos días en el Ayuntamiento y qué impacto tendrán estas decisiones en la comunidad saltillense.